Le habría amarrado el pene con su cabello, para que no se orinara en la cama.
La Fiscalía General de la Nación informó que la monja, Catalina Cañón fue la primera procesada por el delito de tortura agravada en contra de un menor de 9 años.
Los hechos se habrían presentado en julio del 2021, donde la víctima era un estudiante de Fundación Hogar Monserrate, internado ubicado en el municipio de Chocontá (Cundinamarca) más exactamente en la vereda Tilatá – El Sisga.
Le puede interesar: [Video] Justicia por mano propia: Le reventaron la cara a choro en barrio Villa Luz
El caso se conoció, en el mes de diciembre luego de seis meses de que se presentaran las agresiones. En principio la familia del niño lo dejó en dicho centro porque querían que mejorará su comportamiento y su nivel educativo y les habían dado buenas referencias del sitio, por eso fue internado allí.
Según la madre del infante, su hijo estuvo de acuerdo con ir al internado, pero cuando recogieron al niño el 20 de diciembre para que pasara las fiestas de navidad en casa, el niño manifestó que tenía un dolor en sus genitales, pero él no quería mostrar lo que tenía.
Ante la negativa del menor, la mujer llamó a un tío para que hablaran de hombre a hombre, “llamamos a un tío para que hablara con él. Lo que pasó fue que quedó conmocionado, porque su pene estaba inflamado. Lo llevamos de inmediato al médico”, explicó la acudiente.
El niño fue enviado de urgencias a un centro asistencial en Engativá, pero por la gravedad de la situación fue trasladado al Hospital San José Infantil donde los profesionales de la salud indicaron que este era un caso de tortura.
Lo que se supo es que le habían amarrado los genitales al pequeño con cabello de mujer e hilos para que aprendiera a no orinarse en la cama, pero este acto tuvo consecuencias lamentables porque le provocó una infección severa en la vejiga, tanto así que llevaba más de una semana sin poder ir al baño a orinar.
Por esta situación, entró el CTI a investigar a través de pruebas de ADN del cabello si el nombre que indicaba el afectado correspondía a la religiosa. Además de esto, la víctima confesó que un profesor le pegaba con ortiga, lo que le provocó dolores e irritaciones en el cuerpo. Asimismo, se recolectaron testimonios del personal que trabajaba en el internado.
Pero el maltrato no termina ahí, también se conoció que el niño era expuesto a levantarse a tempranas horas de día para que saliera con poca ropa a recibir el frío; todos estos actos eran para que el niño corrigiera su comportamiento.
Le puede interesar: Muy aporreado, así está el hombre que fue lanzado al río Bogotá tras robarle su bici
A lo largo de estos meses se han conocido más detalles sobre lo que le sucedía a en ese centro, por ejemplo, no tenía permiso para funcionar y que otros alumnos también fueron retirados de un momento a otro por motivos aún desconocidos, pero que se asociarían a lo mismo que le sucedió a este pequeño.
En cuanto a la monja se notificó que la audiencia preparatoria en su contra será el 5 de septiembre y se conocerán más detalles de la actuación de quienes trabajaban en el hogar Monserrate.
Por su parte, el alto jerarca de la comunidad diocesana indicó que sentía profundo dolor por lo que tuvo que vivir el niño y que claramente repudiaba el hecho.