Aníbal Hoyos, representante a la Cámara por Risaralda, expresó su profunda preocupación sobre la crisis que enfrentan los cafeteros de Colombia debido a la caída de los precios internacionales del grano y el aumento incontrolable de los insumos.
La situación se agrava aún más debido a los recientes desacuerdos entre el Presidente Gustavo Petro y la Federación Nacional de Cafeteros, creando un ambiente de incertidumbre institucional en el país.
Según Hoyos, los cafeteros están “trabajando a pérdida” con los costos de insumos y mano de obra en aumento y precios internacionales en declive. “Se merme que el cafetero ahorita esté por pérdidas, está ahí en un punto de equilibrio casi a dar por en un punto donde puede entrar en pérdidas”, señaló.
Aníbal Hoyos instó a abrir un debate el próximo miércoles en el Congreso para discutir cómo proteger los ingresos de los cafeteros y activar los precios del grano. “Queremos proteger el ingreso del cafetero, y ese ingreso se protege con el fondo de estabilización de precio establecido en la Ley 1969. Hay recursos; el gobierno debe inyectar fondos para garantizar la tranquilidad de los cafeteros”, manifestó.
El Gobierno ha amenazado con acabar con el fondo de estabilización de precio, lo que ha causado gran alarma entre los caficultores. Aníbal Hoyos afirmó que “hay que proteger los caficultores de este país porque el café es nuestra insignia nacional”. El llamado llega después de que los cafeteros se manifestaron hace 15 días en Armenia para mostrar su unidad y hacer oír sus voces.
Incertidumbre Institucional
La crisis cafetera se ha convertido en un tema central en el Congreso, exacerbada por la disputa entre el Presidente y la Federación Nacional de Cafeteros. Hoyos sugiere que, en lugar de centrar el debate en la institucionalidad, se debe priorizar la protección del ingreso cafetero.
“Las 500 familias cafeteras en todo el país necesitan que protejamos sus ingresos”, enfatizó Hoyos, instando a un enfoque más inmediato y práctico.
Este nuevo desarrollo subraya la necesidad de una acción concertada para abordar la crisis cafetera, que afecta no solo a los caficultores sino también a la economía nacional.