El asesinato de dos personas en el marco de las movilizaciones pacíficas de Pereira y Dosquebradas y las amenazas a varios jóvenes que se destacan como líderes en las manifestaciones han generado zozobra en el departamento.
Según Eisenhower Zapata, miembro de la Mesa Nacional de Víctimas, es claro que quienes están tras estas muertes e intimidaciones son el grupo organizado ‘Cordillera’ y las 52 estructuras que controlan el microtráfico en esta zona del país; lo anterior debido a que, al bloquear las vías, no solo se ve afectada la movilidad de los ciudadanos, también se estanca el transporte de drogas hacia esta región.
Además, Zapata aseguró que el modo de operar de estos grupos criminales se reconoce con el pasar del tiempo.
«El hecho de que mataran a Lucas y al otro joven en la zona del museo de arte moderno, muestra el efecto real de como sembrar el miedo en los muchachos y efectivamente sobre toda esa gama de amenazas en redes sociales, panfletos y hasta voces distorsionadas con ameazas, es lógico saber de donde provienen«, señaló el miembro de la Mesa Nacional de Víctimas.
Es por eso que el papel de las autoridades es entregar resultados que brinden tranquilidad a la ciudadanía y, en este caso, a los jóvenes que participan en las protestas sociales; sin embargo, según Zapata, no hay articulación de los entes gubernamentales, investigadores y el Ministerio Público, por lo que el silencio ha sido evidente.
Así las cosas, tanto los jóvenes como los defensores de derechos humanos en Risaralda siguen exigiendo que las autoridades no los dejen solos y que esclarezcan estos hechos que generan temor en la comunidad.
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