El funcionamiento de 315 aljibes y 85 manantiales, en el acuífero del abanico Quindío–Risaralda, fue supervisado durante el trabajo que adelantó la Corporación Autónoma Regional del Quindío en asocio con la Universidad Tecnológica de Pereira.
La experta de la Subdirección de Gestión Ambiental de la CRQ, Patricia Rojas Sánchez, explicó que durante la jornada de monitoreo se tomaron datos de niveles de agua y profundidad de los aljibes, para determinar el estado sanitario de cada sitio, adicionalmente se midieron los parámetros de conductividad eléctrica, oxígeno disuelto, PH y temperatura.
Explicó la funcionaria que los monitoreos se adelantaron en los municipios de Armenia donde se encontraron 46 aljibes y tres manantiales; Buenavista con un manantial; Calarcá con 23 aljibes y ocho manantiales; Circasia con 42 aljibes y 17 manantiales; Filandia con 22 aljibes y 14 manantiales; La Tebaida con 36 aljibes y cuatro manantiales; Montenegro donde existen 112 aljibes y nueve manantiales; Quimbaya con 32 aljibes y 15 manantiales, Salento con dos aljibes y 14 manantiales.
La información obtenida por la CRQ durante estas actividades, se convierte en el insumo para la formulación de las medidas de manejo ambiental necesarias, con miras a la conservación, protección y uso sostenible del agua subterránea en el Quindío.
Finalmente, indicó que el trabajo adelantado se logró gracias al apoyo de la comunidad que permitió el ingreso de los investigadores a sus predios para realizar el monitoreo.