40 años, eso no es poquito. Doña Luz Ensueño Varela lleva 40 años de trabajo duro, luchas, largos recorridos, pero sobre todo, una pasión y amor hacia su hijo John Wilmar López Varela, quien es conocido por las risas y la alegría que le brinda a los vehículos y personas que paran en el semáforo de la carrera 13 con calle 11 A en la parte trasera del Éxito Cristal.
5:30 de la mañana…
Son las 5:30 de la mañana y doña Luz Ensueño, una hermosa madre de 55 años, se levanta para dejar todo listo en su casa, hacer desayuno, bañar a su hijo de 35 años y prepararlo para la jornada diaria de trabajo.
Casi 2 horas… Doña Luz Ensueño necesita una silla eléctrica
Su hijo John Wilmar López Varela, quien está en una silla de ruedas debido a una enfermedad mental que tiene desde que nació, debe ser trasladado por su mamá todos los días para acompañarla a su trabajo. Juntos hacen un recorrido de caso 2 horas desde su vivienda en el barrio Santa Fe hasta la esquina del semáforo en la carrera 13 en el centro de Armenia.
Frente a esto, doña Luz Ensueño nos contó que lo que más necesita en este momento es una silla eléctrica para poder trasladar a su hijo, pues sus rodillas no dan más, su hijo pesa bastante, el recorrido es largo y con grandes faldas.
La motivación…
“Lo que más me motiva es confiar en que me va ir bien, que voy a conseguir mis moneditas, que la gente me va a colaborar para yo comprarle al niño lo que él necesita, lo que yo necesito, muchas cosas… la voluntad de las personas que me colaboran, que me regalan ropa, mercaditos. Este es mi trabajo, mi trabajo es muy honrado, no le quito un peso a nadie, no soy viciosa, lo que consigo es para mis gastos, para comprarle a mi hijo lo que necesita, comprar mi agua para vender y mis dulcecitos también. Llevo 40 años en este semáforo, me dicen la señora del semáforo y saben quién soy”
El papá de él no me hace falta…
Esta madre trabajadora nos contó que cuando el padre se enteró de la enfermedad de su hijo decidió abandonarlos, sin embargo, ella misma plantea que no le hace falta y ha salido adelante con su hijo sola. “Hasta ahora el papá de él no me hace falta para nada, para nada, ahí voy con él, ya tiene 35 años y voy en la lucha, no lo he dejado morir de hambre, ha estado bien de salud, yo lo protejo mucho, y aquí mantenemos solitos donde la gente nos pueda ver”.
¡Ayudemos a doña Luz y a su hijo!
¿Cómo podemos ayudar a esta familia? Doña Luz Ensueño nos compartió su número de celular para que las personas que puedan apoyarla se comuniquen con ella: 317-724-4928.