Largas esperas, paraderos congestionados, omisión de la señal de alto de los ciudadanos y poca cobertura en algunos barrios, es el panorama que los usuarios de transporte público de Armenia indicaron ante la prestación del servicio.
En las paradas los usuarios aseguran que el costo del pasaje no cumple con la calidad de un buen servicio, pues la frecuencia de los buses es más irregular y las necesidades de un desplazamiento oportuno es nulo.
Para Fernanda Arias, residente del barrio Villa Alejandra, hacer uso del servicio de bus urbano se ha tornado complejo. “Se debe esperar más de 30 minutos para que la ruta pase, y cuando lo hace a veces no para y se debe seguir esperando”.
Por su parte, Alejandra Narváez, quien habita cerca del barrio 7 de agosto, expresa que hay varias complejidades en cuanto a la disposición de las rutas. “En el sector en el que yo vivo no pasan rutas hacia el norte, toca caminar unas cuadras y encontrar una, además se tardan mucho en pasar”.
Esta situación ha llevado a los ciudadanos a optar por diferentes medios de transporte, exponiendo su vida por la falta de bicicarriles, inteligencia vial o garantías por parte del conductor en sistemas como la bicicleta, colectivos o el llamado ‘moto taxi’ o ‘moto ratón’.
Ante esto, la gerente de la empresa de transporte público urbano Tinto, Armenia, Liliana Rugeles, sostuvo que la ciudad se encuentra en un estado de congestión, lo que origina que el tiempo de recorrido de las rutas se incremente en un 40%. “los vehículos se retardan y ello conduce a que los despachos se alarguen”.
La congestión vehicular no solo se registra en horas pico, sino en cualquier momento del día, especialmente cuando persisten las lluvias y se presentan averías en los carros y accidentes de tránsito.
No obstante, Rugeles recalcó que ante la presunta falta de cobertura, el sistema alcanza un 100% del territorio, “un hecho que ha quedado demostrado en los estudios que sobre la operación, han efectuado distintas entidades, incluso la autoridad de transporte”.
Sin embargo, la población continúa resaltando la necesidad de una mejor cobertura en la ciudad y mayor frecuencia para reducir los tiempos de espera.