El departamento del Quindío, ubicado en la cordillera Central, con grandes montañas, variados ríos y quebradas, es una de los territorios más propensos a ser afectado ante la época de lluvias.
Los municipios cordilleranos como Génova, Córdoba, Pijao y Buenavista tienen mayor presencia de eventos de remoción de masa, mientras que las zonas del plan presentan situaciones asociadas a los vendavales.
La situación más compleja se presentó en la tarde del domingo 11 de septiembre en el municipio de Quimbaya a causa de un fuerte vendaval que dejó como saldo el colapso del techo de un parqueadero, daños en las estructuras de los techos de 12 viviendas, la caída de un poste de la empresa prestadora de energía del Quindío EDEQ y afectaciones en diferentes cultivos en la zona rural.
Ante la temporada invernal en el Quindío, el gobierno departamental ha orientado diferentes jornadas de asistencia técnica en los doce municipios del departamento, con el objetivo de iniciar la fase de alistamiento y tener en cuenta las herramientas y pasos necesarios para la atención de la comunidad ante las posibles emergencias que se deriven del Fenómeno de la Niña que se extenderá hasta las primeros días del mes de diciembre.
No obstante, y aunque se den instrucciones previas para estos hechos a los coordinadores municipales y departamentales de gestión del riesgo de desastres, “es un poco optimista decir que estás preparado, no sabemos cuando pueda ocurrir un desastre o un fenómeno natural, por eso le apostamos a estar listos y tener una reacción inmediata en el momento en que se presente una situación”, recalcó Juanita Gómez, secretaria del Interior.
Según el mapa de puntos críticos del departamento del Quindío emitido por la Unidad de Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, Udegerd, las regiones que requieren de mayor atención en cuanto a movimientos de masa son Córdoba, Buenavista, Pijao, y en menor medida Circasia, Salento y Calarcá
Asimismo, los municipios de Circasia, Salento, Buenavista y Génova, son afectados principalmente por la pérdida de banca, que en los últimos meses han tenido que ser intervenidos en repetidas ocasiones a causa de la creciente de ríos y quebradas.
Frente a esta situación, es necesario tener en cuenta que para disminuir los peligros ante el destechamiento de casas, tormentas, deslizamientos de tierra y desbordamiento de los ríos, se recomienda tener un constante monitoreo en sus hogares y zonas aledañas, pues no se descartan posibles eventualidades en las semanas siguientes por lo que es necesario estar atento, reportar cualquier situación, tomar rutas alternas y rehusarse a conducir si es el caso.