En lo corrido de 2024, Colombia ha alcanzado la cifra más baja de nacimientos en los primeros cuatro meses del año, con un total de 145.416 nacidos vivos, según datos recientes del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Esta cifra representa una disminución del 14,6% respecto al mismo período del año anterior, cuando se registraron 170.205 nacimientos, lo que equivale a 24.789 nacimientos menos.
Este descenso en la natalidad está acelerando el envejecimiento de la población colombiana, un fenómeno que se proyectaba para el año 2052 pero que, según los expertos, ya se estaría observando desde 2022, adelantándose 30 años a lo previsto. Esta situación está comenzando a elevar la concentración de personas mayores de 60 años, especialmente en la Región Administrativa y de Planeación (RAP) del Eje Cafetero. Para el año 2020, el Quindío ya lideraba las estadísticas nacionales con un 20,2% de su población en este rango de edad, seguido por Caldas (19,8%), Risaralda (19,0%) y Tolima (18,0%).
El impacto de esta dinámica poblacional no se limita al ámbito demográfico, sino que también tiene repercusiones en la economía del país. El envejecimiento de la población reduce el grupo de personas en edad de trabajar, lo que disminuye la oferta laboral y, en consecuencia, afecta la producción de bienes y servicios, impactando negativamente la productividad nacional.
Asimismo, la tasa de envejecimiento en el Quindío es una de las más altas del país, alcanzando aproximadamente el 23 %, según lo mencionó el secretario de Familia, Jorge Zapata en días anteriores. Esto convierte al departamento en el lugar con la mayor proporción de personas adultas mayores por cada 100 mil habitantes. Sin embargo, esta cifra debe analizarse desde diferentes perspectivas, ya que no todos los adultos mayores se encuentran en situación de desprotección social. Muchos están pensionados, jubilados o han optado por retirarse en el Quindío, donde encuentran un arraigo personal.
Proyecciones para 2035 y 2050
De mantenerse esta tendencia, se proyecta una significativa reducción en las cifras de natalidad para 2035. Los datos indican que para ese año, el número de niños en Colombia disminuiría en un 14,76%, alcanzando un total de 86.507. En contraste, la población de adultos mayores aumentaría en un 25,14%, sumando un total de 147.313 personas.
Aún más alarmantes son las proyecciones para 2050. En el departamento del Quindío, por ejemplo, se espera que el número de niños disminuya en 27.668, situándose en 71.391, mientras que la población de adultos mayores podría aumentar en 72.052 personas, alcanzando un total de 188.716. Estos cambios demográficos subrayan la urgencia de adaptar políticas públicas y estrategias de desarrollo que respondan a la nueva realidad poblacional de Colombia.