El médico Darío Tobón Montoya apagó las 93 velitas de su cumpleaños este lunes 5 de septiembre, en la alegría de sus hijos y nietos en Armenia. Vital y coherente, le contó a EL QUINDIANO parte de su vida, su llegada a la capital quindiana cuando se formó el departamento del Quindío, con el encargo de ser el médico patólogo del hospital San Juan de Dios que aún funcionaba en la vetusta casa junta al ‘voladero’ de la quebrada La Florida, en el centro de la ciudad.
Pero también desempolvó sus recuerdos de tanguero, y habló de la tarde en que su padre llegó llorando a su casa en un pueblo lejano de Caldas, porque había muerto Carlos Gardel, el más significativo intérprete de tangos en 1935.
Su vida como académico de la universidad del Quindío, como médico, como radiofonista y como investigador del ritmo más universal de la América del Sur, queda retratada en la siguiente entrevista con el periodista Miguel Ángel Rojas Arias.