Contratistas y proveedores que participaron en la construcción de la Clínica Avidanti en Armenia denuncian una deuda de más de 4.000 millones de pesos por trabajos y servicios prestados en la edificación ubicada sobre la avenida Centenario, al norte de la ciudad. A pesar de los reiterados intentos por obtener una solución, ninguna de las empresas involucradas en el proyecto, incluida Márquez y Fajardo, constructora encargada de idear y gerenciar el proyecto, ni IC Construcciones, que actuó como administradora delegada, ha asumido responsabilidad alguna ni ofrecido una respuesta concreta sobre el pago.
Según los testimonios, la deuda afecta a decenas de contratistas y proveedores que desde hace más de seis meses no han recibido el dinero correspondiente por su trabajo. Entre las compañías implicadas figuran Márquez y Fajardo, que a través de su filial Sonata Construcciones asumió la gerencia del proyecto; IC Construcciones, responsable de la administración delegada de la obra; y TC Latam Holding, fondo de inversión dueño del inmueble. Sin embargo, los afectados denuncian que estas empresas se deslindan mutuamente de la deuda, dejando a los contratistas en un limbo jurídico y financiero.
Uno de los contratistas afectados explicó que IC Construcciones asegura que su función fue únicamente la de administración delegada y que no manejan los recursos financieros. Por su parte, Márquez y Fajardo, a través de Sonata Construcciones, sostiene que su responsabilidad se limitó a la gerencia del proyecto y que no tienen control sobre los pagos. Mientras tanto, TC Latam Holding, propietario del edificio, argumenta que no tiene vínculo comercial directo con los contratistas, a pesar de ser el beneficiario final de la construcción.
La situación se agrava con la proximidad de las festividades decembrinas, ya que muchos de los afectados aseguran estar al borde de la quiebra. “Nos deben más de 4.000 millones de pesos y no sabemos cómo pasar estas fiestas con nuestras familias. Después de todo el esfuerzo de más de 300 personas que trabajaron día y noche para terminar esta clínica, es inaceptable que estemos rogando por un pago que nos corresponde”, afirmó uno de los contratistas.
Ante esta desesperación, los afectados han convocado una protesta para exigir el pago inmediato de las deudas. Sin embargo, hasta el momento, ninguna de las empresas implicadas, incluida Márquez y Fajardo ni IC Construcciones, ha emitido un pronunciamiento oficial. La incertidumbre persiste, mientras los contratistas y proveedores claman por una solución que permita recuperar la estabilidad económica de sus negocios y evitar un impacto negativo en decenas de familias de la región.