En el municipio de Calarcá, la comunidad está alarmada debido a las persistentes emisiones de humo con olores desagradables que se producen durante las horas de la noche debido a la aparente quema de huesos. Grupos de defensores del medio ambiente han levantado la voz para denunciar esta problemática.
Así sucedió la noche del pasado viernes 8 de septiembre, y como en ocasiones anteriores, el viento se llevó el mal olor hasta los barrios Antonio Nariño, Pradera Baja, Pradera Alta, Gaitán, a la Ciudadela Educativa del norte y sectores aledaños, al norte de la Villa del Cacique.
Néstor Ocampo, líder de la Fundación Ecológica Cosmos, ha manifestado su preocupación por la situación. Según él, en varias ocasiones durante la semana, alrededor de las 10 de la noche, se llevan a cabo quemas de huesos que liberan gases perjudiciales tanto para la salud de los residentes como para la fauna local.
Asegura que, ya se ha hecho un llamado frente al actuar de los autores de estos casos, sin embargo, no han tenido respuesta, por lo que están pidiendo a las autoridades una intervención inmediata y mayor control a esta problemática que viola las normas ambientales, de usos del suelo y afecta a la comunidad calarqueña.
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