En días pasados, un amigo me dijo que el gran problema de los políticos en el Quindío es que tienen tendencia a decepcionar, de allí que las imágenes de muchos de ellos, a poco más de 100 días del inicio de sus mandatos, vayan en picada.
¿Quiénes se salvan? El gobernador del Quindío apenas se acomoda, tras la conformación de un gabinete pluralista en el que dio espacio a muchos de sus contradictores en campaña, lo que le ha traído críticas de quienes lo apoyaron desde el minuto cero y no han tenido la respuesta esperada, por lo que se sienten engañados, pues la comunidad no puede ser vista como una masa, dado que está integrada por individualidades con problemas específicos, una de ellas, alimentar sus hijos.
En su proceso electoral, el hoy gobernador no fue acompañado por el 90% de la clase política del departamento; pero hoy está rodeado por ella, a lo que lo obligaron las circunstancias, teniendo en cuenta que si no daba ese paso no tendría gobernabilidad, pues tendría una Asamblea departamental en contra.
El reto de Galvis es demostrar que aún así puede ser lo que prometió en campaña, un gobernador diferente; pero camina por la cuerda floja, pues al mover sus fichas sobre el tablero de ajedrez de la política quindiana cambian sus prioridades, y lo que ayer tenía a su favor se puede venir en su contra. Sin embargo, tiene un punto positivo por el aumento de regalías y la puesta en marcha de Convenios Solidarios. Ya con los Planes de Desarrollo aprobados, la historia, obligatoriamente, debe ser otra.
Misma realidad vive el alcalde de Armenia, James Padilla, cuya imagen va en caída libre. Una entrevista televisiva lo puso en evidencia, y la decisión que tomó tras esa penosa intervención en la que dañó aún más la imagen de la ciudad, al no defenderla de las preguntas tendenciosas de los periodistas, que la describieron como una de las más peligrosas del país, fue cambiar a su jefe de prensa.
Qué pena, Padilla, pero la jefe de prensa no fue la que respondió a los cuestionamientos, fue usted, que debe tener la ciudad en su cabeza y ser el principal gladiador en su defensa. Padilla, usted tendrá que ser más juicioso en sus estudios, pues no puede limitarse en ser solo la cara amable o la firma que dice sí a todo, sin importar el bienestar de su pueblo, como en el caso de la privatización de Setta, en el que, en un abrazo amable, le clavó el puñal por la espalda a su propia gente.
Sebastián Ramos, el alcalde la segunda ciudad más importante del departamento, Calarcá, se la ha pasado de escándalo en escándalo, que una presunta compra de votos, que ataques a periodistas, que recibir personas con documentos falsos, lo que no le ha permitido desarrollar su potencial. Para muchos es un mandatario bueno, pero camina entre sombras y necesita pronto iluminar su camino con decisiones acertadas, pues de lo contrario podría terminar suspendido.
EPQ, tras la polémica elección de su gerente, despega a medias en los municipios; pero al fin y al cabo despega y la ciudadanía saca sus conclusiones. En Montenegro, la veeduría Agua 24/7 ha dicho que el servicio del agua ha mejorado, pero subraya que falta mucho más.
Quizás de las pocas noticias positivas que ha tenido el departamento, una la ha entregado el alcalde de Quimbaya, Juan Manuel Rodríguez Brito: 90 días sin homicidios, hito histórico. ¿Y a usted, en 2024, lo han decepcionado o no los políticos por los que votó?
Opinión por Finito
Oliver Gómez Solarte – Director Finito.pro
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