Por presuntas prácticas corruptas, un mayor de la Policía Nacional fue capturado en Medellín. El exfuncionario, que se desempeñaba como comandante de la estación de El Poblado, habría utilizado su rango para cobrar a sus subalternos a cambio de permisos.
Este mayor de la Policía otorgaba permisos a subalternos a cambio de dinero. Al parecer, no se ganaba la vida honradamente, montó en la institución su propio negocio, un entramado de corrupción que lo llevó a terminar esposado por sus propios compañeros.
Yismar Rodríguez era comandante de la estación El Poblado, pero no delinquía solo, su conductor, un subintendente, era el administrador. El medio de pago preferido para los sobornos era a través de billeteras digitales.
Las pruebas para un juez fueron contundentes y les firmó orden de captura por el delito de concusión.
“Servidor público que abuse de su cargo, entregue o solicite dinero podría incurrir en prisión hasta ciento ochenta (180) meses, multas e inhabilidades, según el artículo 404 del Código Penal”.