En la Unidad de víctimas de Belencito, fueron entregadas más de 800 cartas de indemnización para víctimas de grupos armados quienes en su momento tuvieron que desplazarse y buscar una nueva vida.
Leidy Tatiana Palacio – Víctima del conflicto armado “Tuve que quedarme en un monte porque éramos solo mujeres y no podían conmigo»
Este es uno de los bastos recuerdos que tiene Leidy Tatiana, de cuando era una niña, tenía 12 años y vivía en Juradó, Chocó. Los grupos armados constantemente los hacían salir de sus casas y a ella su distrofia muscular no le permitía desplazarse por su propios medios.
Leidy Tatiana Palacio – Víctima del conflicto armado “A veces estamos en la casa así normal y nos tocaba salir de repente a escondernos, nos amenazaban nos quitaron las cosas»
La situación llegó a un punto que su familia no aguantó más y dejando todo lo que con esfuerzo habían conseguido, salieron desplazados y llegaron a Medellín.
Sin nada más que las ganas de seguir viviendo comenzaron de nuevo. Hoy 18 años después y luego de haber perdido la esperanza, recibió una carta de reparación económica que espera utilizar de la mejor manera.
Como ella fueron 814 personas, habitantes de Medellín o de municipios cercanos al valle de Aburrá los que recibieron indemnizaciones económicas
Claudia Patricia vallejo Directora Unidad Víctimas «Son municipios del Valle de Aburrá y otros municipios, personas que han sido víctimas de desaparición forzada, secuestro, homicidio, desplazamiento forzado y personas que incluyen como personas priorizadas»
Los recursos entregados a estas más de 800 víctimas, 761 de Medellín, superaron los 6 mil 900 millones de pesos.
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