domingo, noviembre 24, 2024

La lluvia de críticas al Gobierno por negar visita de la CIDH a Colombia

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Revuelo causó la declaración de la vicepresidente y canciller Marta Lucía Ramírez, en la que indica que el Gobierno colombiano, por ahora, no aceptará la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para revisar la situación de los presuntos abusos de la Fuerza Pública en el marco de las protestas.

Tras la visita de la funcionaria, la CIDH publicó un trino en el que asegura que se reunió con Ramírez “para abordar la situación de derechos humanos, el uso excesivo de la fuerza en las protestas y los actos de violencia registrados”.

Según Roy Barreras, el hecho de que el Gobierno no permita la visita de la CIDH es un error enorme. Además, el senador comparó al presidente Iván Duque con Nicolás Maduro, porque en Venezuela también se le negó la entrada a ese organismo.

Barreras aseguró que el Gobierno no quiere que la comunidad internacional vea lo que está sucediendo en el país.

Por su parte, la excongresista Piedad Córdoba también se refirió al hecho, criticando las investigaciones internas que se hacen en Colombia y que arrojan resultado que indican “que Dilan Cruz se atravesó” y las mismas que “hicieron nada con pistoleros en camionetas disparando en Cali” y “las mismas que ignoraron 6403 falsos positivos”.

Para Ángela Robledo, representante a la Cámara, la visita de Ramírez a Washington es todo “un recital de mentiras”, de las cuales la más evidente es que diga que en Colombia se han respetado la vida y los derechos humanos durante la protesta social.

Entre tanto, la representante Katherine Miranda, del Partido Verde, sostuvo que, para el Gobierno, Colombia es “un circo de sangre” y criticó el hecho de que se desgarren las vestiduras por traer la Copa América, pero nieguen la presencia de la CIDH.

Los analistas también opinaron

Silvia Serrano, profesora de Derecho Internacional de la Universidad de Georgetown, sostuvo que Colombia históricamente ha dado anuencia a la comisión para visitar su territorio, pero hoy el país tiene un cambio radical.

Según la profesora, esperar a que los órganos de control actúen antes de la visita de la CIDH implica que el Gobierno confunde el sistema de casos individuales con el monitoreo general.

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Además, sostiene que un monitoreo oportuno como el que pide la comisión con su visita, puede coadyuvar a los órganos de control para que respondan adecuadamente a las violaciones de derechos humanos y eviten que Colombia comprometa responsabilidad internacional.

“Los informes de país han sido producto de visitas, y así ha sido por décadas. Hoy Iván Duque marca un cambio radical y se ubica junto a los países que más criticó por lo mismo, como Venezuela y Nicaragua”.

Silvia Serrano, profesora de la Universidad de Georgetown

Para Serrano, romper la tradición de Colombia frente a la CIDH es una torpeza, porque se pierde la oportunidad de poner a los derechos humanos en el centro de la salida a la crisis. Ella considera que esta visita le ayudaría al Gobierno a crear condiciones de confianza para el diálogo y la negociación, sobre todo después de la mala experiencia que se tuvo en 2019.

La analista aseguró que el Gobierno prefirió ser soberbio a dar un gesto elemental al permitir una visita que es solicitada por diferentes sectores de la sociedad.

/FOTO: JULIO CÉSAR HERRERA.

Por otro lado, Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, calificó de alarmante el rechazo y manifestó que esa postura hace parte de un “enfoque negacionista muy peligroso”. Afirmó además que esta es una oportunidad perdida del presidente Iván Duque para mostrar voluntad política para reconocer las graves violaciones de Derechos Humanos que cometen las fuerzas de seguridad.

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A su turno, Rodrigo Uprimny, director del Centro de Estudios de Dejusticia, sostuvo que la negativa “es muy desafortunada, porque hay una profunda desconfianza hacia la Fiscalía, la Procuraduría y la Defensoría, por su enorme cercanía al Gobierno y por su pobrísimo desempeño durante esta crisis”.

Por último, Gustavo Gallón, presidente de la Comisión Colombiana de Juristas, indicó que la negación es “lamentable, porque se priva al Estado y a la sociedad de una herramienta muy valiosa para resolver un problema muy grave”. Sin embargo, no se sorprende porque considera que el manejo que el Gobierno le ha dado a este problema ha sido desacertado.

Con información de Colprensa.



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