Quienes conocieron a Jorge Andrei Valencia, aseguran que murió en su ley.
«Siempre le gustó el deporte. No salía, no trasnochaba. Era una persona que se preparaba muy bien para cada carrera y así lo hizo para esta; se preparó y lamentablemente se fue haciendo lo que más quería» aseguró Dany Bedoya, primo del triatleta muerto.
De hecho y, aunque en medio de la tristeza, sus compañeros del club «Titanes Triatlón», que lo acompañaron hasta la tumba, celebran que su compañero de carreras haya estado a punto de cumplir su meta personal.
«El reto que él tenía era bajar de tiempo con respecto a la última maratón que había realizado, que la había hecho en 1:43; quería bajar a 1:40 y lo iba a lograr porque según los datos que tenemos en el kilómetro 20, iba en 1:35 – 1:32, o sea que según los 1.200 metros que le faltaban, iba a terminar en 1:37 y lo logró» dijo Édgar Galeano, triatleta.
Tanto es así que el cielo fue su meta.
«Yo lo consideraba un triatleta élite, porque progresó bastante. Yo vi el desarrollo de él cuando entró al club» agregó, Édgar Galeano, triatleta
Jorge Andrei, quien se desempeñaba como profesional de planeación y evaluación financiera del Metro, llevaba más de cuatro años siendo triatleta.