Heynner Álvarez (izquierda), el joven colombiano de 20 años que triunfa en el fútbol de Extremadura, España, y al que comparan con Luis Díaz. /FOTO: CORTESÍA.
Aunque lo comparan con Luis Díaz, la gran estrella del fútbol colombiano que triunfa en el Liverpool, la vida de Heynner Narciso Álvarez Támara es diferente.
El parecido físico con el guajiro es innegable, e incluso podrían compararse a nivel futbolístico, pues ambos son extremos, gambeteadores y goleadores, sin embargo, sus carreras fluyen por caminos distintos, y distantes.
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Heynner nació el 2 de enero de 2002 en Valencia, Córdoba, un pueblo sitiado por los grupos armados ilegales casi desde su fundación, en 1917, y desde que aprendió a caminar se enamoró del fútbol, y se la pasaba jugando hasta con pelotas de trapo.
Heynner Narciso Álvarez Támara y Luis Díaz.Tenía que salir su madre, Amparo, a meterlo a la casa tirándolo de las orejas. A los 13 años se vinculó a la escuela de fútbol Ilusión Naranja, convocado por Wilfred David Carrascal Oliver, un empresario de 54 años que fue asesinado en octubre de 2017, en frente de sus pupilos, en Montería. Él era el ángel de la guarda de Heynner, quien tras el incidente perdió la esperanza de llegar al profesionalismo.
“Él me cuidaba, me alentaba, era como un padre para mí”, cuenta el joven futbolista, quien perdió su padre biológico cuando tenía 14 años, debido a un infarto.
Su madre y sus hermanos Georgina, Eleuterio, Caledonio y Alejandro le insistieron para que siguiera soñando con ser futbolista, y entre todos juntaron dinero para enviarlo a Medellín, a probar suerte.
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Llegó a Bello, municipio en el que fue testigo de robos, ataques a bala y demás delitos, y entonces se la pasaba encerrado, con miedo y llorando. Las puertas no se le abrían en ninguna parte y estuvo a punto de retornar a su pueblo, en el alto Sinú, pero entonces se encontró con Juan Carlos González, quien lo llevó a vivir con él y lo inscribió en la escuela Panteras.
Con Panteras le fue muy bien y hasta lo convocaron a la Selección Antioquia. Luego lo vieron unos empresarios y lo llevaron a España, a la Primera División Extremeña, cuarta división del fútbol español.
“Son cosas del destino. Mi pueblo se llama Valencia en honor a la ciudad española, y ahora mire, estoy en España”, dice el joven, quien todavía no conoce a Lucho Díaz en persona, pero no pierde la esperanza de topárselo en alguna cancha, y hasta, por qué no, compartir con él un vestuario.
“Me gusta que me comparen con él porque es un ejemplo de superación, pero quiero hacer mi propio camino”, razona.
Juega para el Club Deportivo Hernán Cortés, equipo que honra la memoria del conquistador de México que, vaya paradoja, nació en Medellín, municipio homónimo de la capital antioqueña ubicado en Badajoz, España.
Con su equipo jugó 22 partidos, anotó 8 goles y registró 11 asistencias. Estuvo a punto de ascender a tercera división, pero su equipo cayó en semifinales.
“Por ahora seguiré aquí, pero otros equipos han preguntado por mí y quizás tenga que moverme. Me han mirado equipos de categorías más altas y hasta de otros países”, cuenta Heynner el otro ‘Lucho Díaz’ que triunfa en Europa, aunque en una liga más discreta que la Premier.