En el caso de Héctor Cardona, a veces el pasajero paga de más y no reclama la devuelta y con eso de alguna manera compensa cuando él debe devolver de más a falta de la moneda de 50 pesos. /FOTO: MAURICIO PALACIO.
Una monedita de 50 pesos, esa chiquitica que muchos quizá desprecien y no la quieran en sus bolsillos, es para los conductores de bus un inmenso tesoro que hasta los puede sacar de un severo problema.
Pues sí, esa pequeña monedita, que parece más bien un artículo de bisutería, termina siendo todo un suplicio para los conductores, pues no se ven tantas que digamos y son muy necesarias para las devueltas de los pasajeros de este medio de transporte.
650.000 pasajeros se mueven diariamente en las diferentes rutas de buses en Medellín.
Ómar Cochero sí que lo sabe, pues dice sin titubear que rebuscarse esas monedas se ha vuelto una tarea bastante dispendiosa, en la cual él no tiene tiempo para buscarlas y por eso hasta le da “la liga” al muchacho que se las rebusca por las confiterías y los venteros ambulantes del centro de Medellín.
Y todo este embrollo es porque recordemos que el pasaje en los buses vale 2550, un aumento que desde el principio, por allá en enero, se dijo que iba a ser para problemas.
Y ya van más de 6 meses con ese encarte en los bolsillos, bueno, en las bandejas de las monedas que tradicionalmente ponen en los buses, ya que justo donde deben ir esas de 50 hay es más aire que plata.
“A veces es muy difícil conseguirla y mucha gente no la tiene y uno termina trabajando a pérdida”, cuenta Héctor Cardona, otro conductor.
Pero más atrás está parqueado Neftalí Álvarez, quien prefiere perder plata que no meterse en un lío por algo tan pequeño.
“Está muy difícil conseguir esa moneda de 50 pesos, toca cobrar 2500 no más y regalarle los 50 pesos al usuario, porque es mejor perder uno los 50 que no tener a un usuario bravo por 50 pesos”, enfatiza.
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Un hueco grande
Pero no crea que solo se pierden 50 pesitos, eso no es para diminutivos, pues de acuerdo con la Asociación de Transportadores del Valle de Aburrá, Asotransva, ya se han dejado de percibir más de 1 billón de pesos desde que empezó la pandemia, pues a esta fecha se ha llegado a un 70 % de la capacidad de usuarios que se transportaban antes de la llegada de las cuarentenas.
Mejor dicho, Juan Gonzalo Merino, presidente de Asotransva, hace cuentas claras, advirtiendo que en el Valle de Aburrá se pueden transportar actualmente un promedio diario de 1.400.000 personas.
De ahí ponemos el ejemplo, pues si los conductores de las 60 empresas de buses que hay en la región metropolitana, dejan de perder esos 50 pesitos diarios por la mitad del total de usuarios de bus, es decir, unas 700.000 personas al día, el hueco que se abre a diario son nada más y nada menos que la bobadita de 35 millones de pesos que las empresas de buses dejan de percibir cada día.
Por eso, el dirigente es claro, pues se deben buscar alternativas para que el próximo año no se repita este problema que tienen hoy los transportadores.
“Las autoridades deben sentarse a replantear mes a mes para terminar este año, para ver cómo están técnica y económicamente los costos operativos de nuestra industria”.
Precisa Merino.
El rebusque de esa moneda de 50 pesos debe continuar entonces, tanto así que ya hay quienes hasta negocio montan a punta de cambiar 10.000 pesos en monedas de 50, quedándose eso sí con una tajada de 500 o 600 pesos que termina pagando el conductor.
Claro está que hay pasajeros que también pagan 2600 pesos y no esperan la devuelta y aunque eso compensa un poquito, no alcanza para remediar el suplicio en el que se está convirtiendo la búsqueda de esa monedita de 50 pesos.
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