Cada vez más las mujeres optan por ser taxistas en Medellín. Conocimos la historia de Sandra Castillo, una conductora que cambió por completo su vida para dedicar sus días a transportar y brindar un mejor servicio a los medellinenses.
Sandra Castillo tiene 38 años y es enfermera de profesión. Sin embargo, decidió dejar atrás las jeringas y las agujas, para convertirse en una gran taxista.
Ella tiene dos hijos que se han convertido en su motivación para madrugar a recorrer las congestionadas calles de Medellín.
Como ella ya son más de 300, las mujeres que en la capital paisa se dedican a este oficio, donde han encontrado una oportunidad para resurgir. Según la Secretaría de Movilidad, cada vez más las mujeres optan por ser taxistas.
A pesar de que Sandra no nació en Medellín, reveló que la ciudad de la eterna primavera les abrió las puertas a las oportunidades y ahora se conoce la región mejor que cualquier persona.
Con una sonrisa en el rostro, Sandra demostró que no es necesario nacer en Medellín para sentirse parte de la ciudad y mucho menos para recorrerla y conocerla de norte a sur.
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