Wilson Esteban Contreras Echeverry fue atacado a balazos por dos sujetos desconocidos en el barrio Centro.
La ola de violencia en Puerto Berrío continúa imparable. A pesar de una aparente disminución en el número de homicidios en comparación con el año anterior, la reciente muerte de un adolescente de 17 años ha encendido las alarmas en este municipio, ubicado en el Magdalena Medio antioqueño.
Wilson Esteban Contreras Echeverry fue atacado a balazos por dos sujetos desconocidos en el barrio Centro. A pesar de ser trasladado de urgencia a un centro médico en Medellín, el joven falleció a causa de las graves heridas.
Las autoridades locales han confirmado que este año se han registrado 14 homicidios en Puerto Berrío, una cifra inferior a los 32 casos reportados durante el mismo periodo del año pasado. Sin embargo, la cifra actual preocupa a la administración y a la Policía.
Las autoridades investigan si el crimen del joven está relacionado con alguna actividad delictiva o si se trata de un hecho aislado.
Es importante destacar que, la presencia de grupos armados ilegales en Puerto Berrío es una realidad que preocupa a las autoridades y a la comunidad. Estos grupos se disputan el control del territorio, generando un clima de violencia y temor entre los habitantes.
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Denuncian crimen de un joven a pocos metros de tropas del Ejército en zona rural de Remedios
La Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño (Cahucopana) ha denunciado el asesinato de Luis Camilo Isaza Posada, de 24 años, en la zona rural del municipio de Remedios. El joven fue ultimado, al parecer, por hombres armados.
Según la denuncia, el crimen ocurrió en la zona comprendida entre las veredas Altos de Manila y Mina Nueva. Lo más alarmante es que, según testigos, en las inmediaciones del lugar donde se perpetró el homicidio se encontraban tropas del Ejército Nacional. Este hecho ha generado interrogantes sobre la presencia de los uniformados en la región.
La presencia de grupos armados ilegales en el Nordeste Antioqueño ha sido una constante este año 2024, generando un clima de violencia y temor entre la población civil. Este nuevo asesinato evidencia la compleja situación de seguridad que se vive en la región y pone en entredicho la capacidad de las autoridades para garantizar la protección de la vida y la integridad de los habitantes.
La Corporación Cahucopana; ha exigido a las autoridades competentes una investigación exhaustiva y transparente de este nuevo hecho de violencia. Asimismo, ha solicitado la presencia de organismos de control para verificar la actuación de las fuerzas militares en la zona.
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Es importante destacar que, las comunidades de las veredas Altos de Manila y Mina Nueva viven atemorizadas ante la escalada de violencia. Los habitantes denuncian la presencia de grupos armados ilegales que se disputan el control del territorio, generando un clima de zozobra y obligando a muchas familias a desplazarse de sus hogares.