Tras las críticas de varios sectores de la sociedad se suspendió la mega obra.
El alcalde Juan Carlos Saldarriaga se echó para atrás con el puente de vidrio en el que se invertirían más de 80.000 millones de pesos, para lo que el mandatario en su momento, calificó como una buena idea para incentivar el turismo.
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En este sentido, se explicó que las causas de reversazo es porque la infraestructura planeada tenía derechos de autor, pues el render presentado en marzo de este año, es el puente Ruyi en Shenxianju (China), que en su momento se criticó por plagio. Y en palabras del burgomaestre dificultaba la ejecución porqué tenía que ser contratación directa y a dedo.
Otra de las razones por las que no se hará el imponente cruce del Salto de Tequendama es porque varios colectivos ambientales y sociales del municipio se opusieron por la afectación ambiental que esto causaba, tanto a la flora y la fauna como a la memoria histórica del espacio geográfico.
Asimismo, se recordó que el Tequendama en su territorio especial por ser un bosque de niebla que es importante para capturar agua y almacenar carbono atmosférico.
Otro tema que impide la obra es el presupuesto, porque es muy alto el costo y varios ciudadanos manifestaron que se necesitaba una inversión urgente en colegios, vías, hospitales y demás antes que en este tipo de cosas.
Lo que si es cierto es que, no se abandonará la idea de construir en este punto de Soacha, por ello, se plantea hacer ‘El Balcón del Tequendama‘ un proyecto que está en fase previa que funcionará como un mirador de vidrio para el turismo pasivo, en el que se visualice el paisaje y avistamiento de aves.
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Aún no se conocen detalles de este nuevo proceso, pero se sabe que costaría 62 mil millones de pesos que claramente es menos que el puente de vidrio que fue tan polémico.