En la medida en la que se surten los espacios de construcción participativa de la Política Pública de Bienestar Animal, que la gobernación del Quindío presentará a la Asamblea Departamental en el segundo semestre del año, el equipo formulador avanza en la estructuración de una red de centros de atención animal que funcionaría en todos los municipios con un centro de mayor complejidad como nodo principal: una red de IPS enfocada en especies diferentes a la humana.
Partiendo del concepto de los animales como seres sintientes y con derechos, el Gobierno Departamental plantea una política con herramientas concretas, en este caso, de unos sitios en los municipios en los que se preste atención veterinaria a los que hayan sufrido de maltrato, accidentes o que no tengan un dueño reconocido y presenten alguna afectación; así como un gran centro de atención y una unidad móvil que sirva para la atención y el traslado.
En la operación también se incluyen componentes, como estadía temporal de especímenes inmersos en tráfico de fauna y que hayan sido incautados, campañas de esterilización y cultura ciudadana, centro de adopciones responsables y una parte epidemiológica para tratar eventos de tipo zoonótico. El Gobierno Departamental plantea que la financiación para la dotación salga de recursos de regalías, mientras que el sostenimiento sería cubierto del 1% de los ingresos corrientes de libre destinación.