Cerca de 30 familias entre nacionales y extranjeras piden dinero con menores de edad en distintos puntos de la ciudad.
Los semáforos son elementos que fueron creados para regular el tránsito en las intersecciones viales, sin embargo en Santa Marta se han convertido en el lugar donde muchas familias buscan el sustento diario.
El trabajo en los semáforos es una conducta que se ha incrementado con el pasar de los años, debido a que un gran número de vehículos detienen su marcha a la espera de la luz verde, y ese espacio de tiempo es aprovechado para ofrecer un show de teatro, baile, música, vender algún producto, limpiar los vidrios o simplemente pedir dinero.
Sin embargo, el fenómeno de migración de personas venezolanas y los estragos de la pandemia del covid-19, han elevado las cifras de familias que viven del famoso ‘rebusque’ en los semáforos, y como si fuera poco el difícil panorama por la falta de oportunidades laborales, se le suma el trabajo infantil, una conducta que impacta a todos los sectores.
“En la ciudad de Santa Marta se han identificado cerca de 30 familias que exponen a sus hijos al trabajo infantil”, informó el secretario de Promoción Social Luis Pinzón.
Según la secretaría de Promoción social, los puntos en donde más se evidencian estas prácticas son los semáforos de Av del Rió con Ferrocarril, Cra 5 con Av del Río, Cra 19 con Calle 22 y en el Centro Histórico.
Impacto en el comercio:
Los comerciantes de la zona céntrica de la ciudad, indican que este panorama de mendicidad y trabajo infantil impacta de manera muy negativa en la imágen de Santa Marta ante el mundo.
“El turista cuando se le acercan los niños no hablan de él, sino de la ciudad que no trabaja en una política que ayude a mitigar este flagelo tan evidente”, informó Paola Cardenas, comerciante.
Además de los semáforos, los establecimientos comerciales también son epicentro de estas prácticas de mendicidad, por ellos los empresarios hacen un llamado a las autoridades, para que trabajen en identificar a las familias y prestarles la ayuda necesaria.
“Las autoridades deben tener un mayor control, los niños deben estar estudiando y no pidiendo plata en la calle. Las autoridades deben garantizar que estén en las aulas o jugando”, agregó Carolina Fonseca.
En esta zona de la ciudad la secretaría de Promoción Social indica que ya tienen identificados a un grupo de menores los cuales en su momento han sido trasladados a hogares sustitutos, sin embargo escapan de ellos y vuelven a las calles.
Labores que adelantan las autoridades:
Actualmente en la ciudad opera el Comité de Radicación para el Trabajo Infantil, el cual cuenta con la participacion de diferentes entidades, tales como Bienestar Familiar, Policía de Infancia y Adolescencia, Alcaldía, Migración Colombia y el Ministerio Público.
En la vigencia actual, se trabaja para la caracterización de las poblaciones, debido a que son personas que cambian constantemente de lugar lo que hace difícil la identificación de los mismos.
Sin embargo las autoridades salen a las calle a evidenciar lo que está sucediendo y también a conversar con la comunidad para que se abstengan de darles dinero a los menores.
“Estamos saliendo a los locales comerciales, a los barrios, para que no les den plata a los niños. También hemos hablado con entidades para que nos ayuden con este tema de no permitir la mendicidad infantil”, indicó el secretario de Promoción Social.
De las familias identificadas en esta condición, la cartera de Promoción Social manifiesta que cerca del 60% son colombianos y el 40% restante extranjeros.
Finalmente se exhorta a los samarios a no seguir incentivando el trabajo infantil dándole dinero a los menores en los semáforos.
“La invitación que le hacemos a la ciudad es no darle dinero a los niños en la calle, porque estamos haciendo un mal con esto, lo que queremos es que esas familias lleven a los niños a estudiar de la mano con la oferta institucional que ponemos a su disposición”, puntualizó Pinzón.