Según se conoció, las autoridades en el Valle del Cauca, iniciaron las investigaciones tras el hallazgo de una cabeza humana. Los hechos se presentaron en el barrio Fuenmayor, en pleno centro del municipio de Buga, en el centro del departamento, cuando la comunidad reportó a las autoridades que la cabeza había sido dejada envuelta en una bolsa plástica negra a las afueras de una vivienda en dicho sector.
Varios Funcionarios del CTI y de la Policía Judicial, tratan de establecer el sexo y la identidad de la víctima, así como los móviles del crimen que conmociona a la ciudad.
De la misma manera los agentes de la Sijin analizan varios videos de la zona para tratar de establecer los movimientos de las personas que circulaban por este sector de Buga.
Es de recordar que un caso similar se registró hace aproximadamente tres semanas, cuando desconocidos arrojaron una cabeza humana envuelta en una sábana, en el barrio Estación del municipio de Andalucía. Días después fue identificado el joven asesinado como Yeisson Soto Gutiérrez, de 21 años de edad.
Dos días después, las autoridades hallaron un cuerpo en medio de un cañaduzal a orillas del río Cauca, en la vía que comunica a los municipios de Tuluá y Riofrío y se confirmó que era el cuerpo de Yeisson.
En esta oportunidad, se ofreció una recompensa de 10 millones de pesos por información que permita esclarecer quién cometió el homicidio y proceder a su captura.
De la misma manera, a finales del mes de junio en el corregimiento de Aguaclara, municipio de Tuluá, se presentó otro hecho cuando en el antejardín de una vivienda fue arrojada una bolsa plástica, lo que generó sospecha entre la comunidad, cuando verificaron el contenido varias personas encontraron la cabeza de un hombre, quien fue identificado como Santiago Ochoa, de 22 años de edad, cuyo cuerpo aún no aparece.
En su momento el Departamento de Policía del Valle del Cauca, rechazó las versiones que circulaban sobre una supuesta participación del Esmad en la muerte de este joven, de quien se dijo también haría parte de la denominada Primera Línea, versión que luego fue desmentida.
Ante esta situación que se viene presentando en los municipios del centro del Valle del Cauca, sigue la alerta ya que en la mayoría de casos los responsables de cometer este tipo de actos, tendrían como modus operandi la decapitación de víctimas jóvenes.
Hasta el momento todos estos casos son materia de investigación por parte de las autoridades, que en varias ocasiones han señalado que tendrían relación con temas de microtráfico.