La medida podría afectar a cerca de 400.000 usuarios.
La crisis hídrica que atraviesa Bogotá y 11 municipios aledaños ha obligado a las autoridades a implementar medidas drásticas para garantizar el suministro de agua. Desde abril, el alcalde Carlos Fernando Galán decretó un racionamiento de agua, acompañado de sanciones por sobreconsumo y la prohibición de utilizar agua potable para lavar fachadas y pisos. Sin embargo, estas acciones parecen insuficientes frente a la magnitud del problema.
¿Por qué podrían subir las tarifas del agua?
En una reciente rueda de prensa, Natasha Avendaño, gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), advirtió sobre un proyecto de resolución que podría duplicar o incluso triplicar el costo del servicio de agua para algunos usuarios. Esta propuesta, que se encuentra en etapa de comentarios por parte de la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico, busca reducir los umbrales de consumo a partir de los cuales se considera un uso excesivo del recurso hídrico.
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Impacto de la resolución en los usuarios
De acuerdo con Avendaño, si esta resolución entra en vigor, el tope de consumo mensual que actualmente se considera como exceso podría reducirse a la mitad. Por ejemplo, si el límite actual es de 44 metros cúbicos, pasaría a ser de 22 metros cúbicos. Esto implicaría que muchos usuarios, especialmente en los estratos 1, 2 y 3, verían un incremento significativo en sus facturas.
“La medida podría afectar a cerca de 400.000 usuarios, es decir, casi la mitad de los clientes actuales de la EAAB, quienes tendrían que pagar el doble o más por el servicio”, explicó Avendaño.
¿A dónde irán los recursos adicionales?
Según la gerente de la EAAB, los ingresos generados por este incremento tarifario se destinarían al Fondo Nacional de Agua Potable y Saneamiento Básico (Fonama). Este fondo es utilizado para financiar proyectos de infraestructura hídrica y garantizar el acceso al agua en zonas vulnerables del país.
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¿Qué sigue para los ciudadanos?
La resolución aún está en revisión, y los comentarios presentados por las empresas prestadoras del servicio serán evaluados antes de tomar una decisión definitiva. Si los ajustes propuestos son sustanciales, la resolución deberá ser publicada nuevamente para comentarios adicionales.
Mientras tanto, se invita a los ciudadanos a reducir su consumo de agua y adoptar medidas responsables para enfrentar la crisis hídrica. De no hacerlo, las tarifas más altas serán inevitables, impactando directamente el bolsillo de los bogotanos.
Esta situación pone en evidencia la necesidad de un manejo más eficiente del recurso hídrico, así como de una planificación a largo plazo para enfrentar los desafíos derivados del cambio climático y la creciente demanda de agua