El gobernador del Quindío, Juan Miguel Galvis Bedoya, junto con el secretario de Salud, Carlos Alberto Gómez Chacón, y la gerente del Hospital Departamental Universitario San Juan de Dios de Armenia, Diana Carolina Castaño, anunciaron la implementación de medidas de contención en la prestación de servicios de mediana y alta complejidad a los afiliados de la Nueva EPS. Esto debido a una deuda millonaria que asciende a $26.215.113 402 millones, lo que ha generado una situación financiera insostenible en la red pública de salud del departamento.
La medida afectará tanto al régimen contributivo como al subsidiado, y aunque no se cerrarán todos los servicios, se limitará el acceso a consultas externas especializadas y cirugías no urgentes. “No es una decisión caprichosa, es una consecuencia directa de la falta de insumos y medicamentos por la deuda acumulada”, explicó la gerente del hospital. Sin embargo, aclaró que los servicios de urgencias se mantendrán para evitar afectar la salud de los quindianos.
La gerente del Hospital, Diana Carolina Castaño, aclaró: “Es importante manifestar que no estamos tomando esta decisión de manera caprichosa ni queremos cerrar los servicios de forma radical. Sin los medicamentos, insumos médico-quirúrgicos y material de osteosíntesis necesarios, perdemos la capacidad de realizar ciertas cirugías, aunque no aquellas de urgencias o vitales, y también afectamos la consulta externa especializada. Seguiremos prestando el servicio de urgencias, pero la falta de atención en otros espacios está llevando a los pacientes a acudir masivamente a urgencias, lo que no contribuye al bienestar general del departamento del Quindío”.
En el encuentro, que contó con la participación de delegados de las Contralorías, la Personería Municipal y la Procuraduría Provincial, también estuvieron presentes representantes de la red privada de salud, como las clínicas Central, San Rafael y La Sagrada Familia. La gerente del hospital destacó que, a pesar de las mesas de trabajo con la Nueva EPS y las entidades de vigilancia y control, los pagos no se han efectuado, lo que ha llevado al hospital al borde de una crisis.
La decisión, que busca mitigar los efectos de la deuda y garantizar los servicios más esenciales, refleja la difícil situación financiera que enfrentan las instituciones de salud del Quindío debido a las obligaciones incumplidas de las EPS.