Antioqueños, santandereanos, nariñenses, tolimenses, chocoanos y muchos más, contribuyeron al crecimiento y diversidad de la ciudad.
Noticias Cali.
Hace más de un siglo, la ciudad de Santiago de Cali comenzó a tejer su inmenso tapiz cultural y artístico, con la llegada de miles de migrantes de diferentes regiones de Colombia.
Cada hilo de este tejido humano trajo consigo un pedazo del folclor, la gastronomía, y la idiosincrasia de los lugares de origen de quienes buscaban nuevas oportunidades en esta pujante capital del Valle del Cauca.
Desde los años 20, olas de migrantes desembarcaron en Cali con sus sueños y sus esperanzas, motivados por el deseo de acceder a mejores ofertas laborales y académicas.
Antioqueños, santandereanos, nariñenses, tolimenses, chocoanos y muchos más, contribuyeron al crecimiento y diversidad de la ciudad.
Estos colonos trajeron consigo su tesón, fortaleza y cultura, que amalgamadas con la hospitalidad innata del caleño, se convirtieron en la receta de éxito que impulsó a la ciudad hacia adelante.
Lea: «Sin una explicación clara les dijeron que no»: Las fiestas de San Pacho en Cali
La contribución de estos migrantes no se limitó solo a su cultura, sino que también alimentó el desarrollo económico de la ciudad. Desde el comercio hasta la agricultura, la construcción y la industria, cada uno de estos grupos dejó una huella imborrable en la economía de Cali. Empresas y emprendimientos surgieron de su esfuerzo, mientras que generaciones posteriores consolidaron su legado. Con sus aportes, Cali se ha convertido en la ‘Sucursal del Cielo’, un crisol de tradiciones y culturas que ha sabido abrir sus puertas sin recelo.
Los Granadinos: Pioneros del Comercio en Cali
Entre las primeras comunidades migrantes que dejaron su marca en Cali, destaca la Colonia Granadina. Provenientes de Granada, Antioquia, los granadinos comenzaron a llegar a Cali en los años 40 y 50, muchos de ellos dedicándose al comercio.
Con su inquebrantable espíritu trabajador, familias enteras se establecieron en la ciudad, abriendo tiendas y graneros, lo que sentó las bases para la formación de grandes cadenas de autoservicio en los años 80 y 90.
Empresas como Mercar, Superinter y Mercatodo nacieron del sacrificio y disciplina de los granadinos.
Hoy, esta colonia sigue siendo una de las más influyentes en la economía caleña, generando más de 25.000 empleos en la ciudad y siendo reconocida como “la multinacional más importante de Cali”.
Los Nariñenses: Persiguiendo el Sueño Caleño
Otra comunidad que ha tenido un impacto significativo en Cali es la Colonia Nariñense. Los primeros nariñenses llegaron hace más de 50 años, asentándose inicialmente en lugares como Amaime y Palmira. P
osteriormente, generaciones de nariñenses comenzaron a establecerse en Cali, aportando su mano de obra en oficios como la carpintería, mecánica y construcción.
Esta comunidad, que también ha visto surgir a numerosos empresarios y profesionales en la ciudad, celebra festividades tradicionales como el Festicuy, demostrando así la importancia de sus raíces y su agradecimiento por la acogida que han recibido en la capital del Valle.
Los Chocoanos: Cultura y Resiliencia en Cali
El Chocó también ha dejado una huella profunda en Cali. La diáspora chocoana comenzó en los años 30, cuando el desplome de la minería de platino en el Bajo San Juan empujó a miles de personas a buscar nuevas oportunidades en Cali.
A lo largo de los años, esta comunidad ha traído consigo su rica herencia cultural, destacándose en la música y el arte, además de contribuir en campos laborales diversos.
Festividades como el Día de la Chocoanidad y la Fiesta de San Pacho son solo algunos de los ejemplos de cómo esta comunidad ha mantenido viva su identidad mientras crece y prospera en Cali.
Los Santandereanos: Profesionales en la Industria Caleña
Los santandereanos, a diferencia de otras comunidades, llegaron a Cali contratados como profesionales. Ingenieros, médicos y abogados llegaron en los años 50 y 60 para trabajar en plantas industriales como Icollantas y Goodyear. Hoy, los santandereanos en Cali siguen desempeñando roles clave en áreas como la salud, la ingeniería y el derecho, con una presencia significativa en el ámbito jurídico.
Cada una de estas colonias ha dejado una huella indeleble en la ciudad. En palabras del exalcalde Rodrigo Guerrero, Cali es «un país chiquito» donde cada cultura ha encontrado su lugar y ha contribuido a la grandeza de esta vibrante ciudad. Las migraciones del pasado no solo dieron vida a la economía, sino que también enriquecieron el alma de la ciudad, creando un lugar que verdaderamente es la Sucursal del Cielo.
Este artículo ha sido redactado con base en la nota del diario El País de Cali, publicada el 25 de abril de 2020 por Hugo Mario Cárdenas López.