Se realizó en Pasto la ‘Instancia de Co-construcción de Paz Territorial en Nariño’ evento en el que participó el Gobierno Nacional, departamental y local, y el grupo guerrillero Frente Comuneros del Sur, quienes dieron a conocer el plan de trabajo y los avances en relación al desescalamiento de las violencias en el territorio, la implementación de transformaciones territoriales y la transición de los integrantes del grupo armado hacia una condición de ciudadanía plena.
En el departamento de Nariño se busca la implementación de acciones como el desminado humanitario, el retorno de la gente a su tierra y el no reclutamiento de menores de edad, actividades que podrán materializarse en territorio nariñense a través del Diálogo, Negociación e Implementación – DNI de la Paz, estrategia del Gobernador de Nariño Luis Alfonso Escobar, que consiste en diálogos con la comunidad afectada, negociación del Gobierno Nacional y la Implementación de los acuerdos alcanzados.
Este proceso que ha sido expuesto y avalado por el Gobierno Nacional, que parte de las comunidades, se reafirmó en presencia de delegados del Gobierno Nacional, departamental y local; el Consejero Comisionado de Paz, Otty Patiño, representantes del Frente Comuneros del Sur, comunidades y ciudadanía en general.
En el espacio fue ratificado el diálogo social que se ha venido construyendo desde las bases comunitarias, con la voluntad y respuesta del Gobierno Nacional y el Frente Comuneros del Sur, presentándole a la sociedad cómo avanza esa etapa de diálogo, de concertación e implementación real en el territorio.
Por su parte el grupo Frente Comuneros del sur se planteó ante la sociedad, como una nueva fuerza insurgente que tiene una aspiración social y política, y que por eso ha expresado su voluntad de dejar las armas, y en la medida que avance ese proceso de concertación, su voluntad de dialogar e implementar las transformaciones que requiere el territorio para que puedan retornar a la vida civil.
Los diálogos entre el gobierno en todos sus niveles, la Cooperación Internacional, la comunidad civil nariñense y los actores armados, permitirán que Nariño cuente con la transformación estructural de sus territorios desde la inclusión, la equidad, la justicia social, ambiental y cultural y el cierre brechas interregionales en el territorio y del departamento con el resto del país.