En abril de 2024, la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación (Scare) alertó al Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) sobre el desabastecimiento de algunos anestésicos.
A la fecha, la situación se mantiene. En el departamento del Quindío, según lo manifestó el secretario de Salud departamental, Carlos Alberto Gómez Chacón, “nosotros tenemos una disminución sobre todo de productos que están en indicados para hacer preanestesias, sobre todo para ayudas diagnósticas: remifentanilo y pentobarbital”.
Este problema se debe a varios factores, que incluyen dificultades con los proveedores que no están suministrando estos medicamentos en el país y una reducción en el número de distribuidores. Estas circunstancias han llevado a que estos medicamentos se vuelvan escasos, especialmente porque las ventas de estos productos son principalmente institucionales.
Gómez Chacón explicó que normalmente hay un proveedor principal encargado de suministrar estos medicamentos, pero debido a la escasez de la molécula en el extranjero, debilidades en la importación o la propia escasez del producto, este proveedor ha retirado el producto del mercado. Esto ha dejado a otros proveedores con estos medicamentos, pero sin los contratos necesarios con los diversos prestadores de servicios de salud.