En Medellín está Freddie Mercury, un personaje tan real como el verdadero. No hay detalle que no contemple. Todo está en él…. Vuélvalo a escuchar.
La pandemia parecía dejarlo sin alternativas, pero él decidió hacerle quite. Su día comienza a las 3:00 a. m. cuando sale de su casa a buscar alguno de los semáforos de Medellín para hacerle honor a Freddie Mercury, su artista favorito.
Los semáforos se convirtieron en los escenarios ideales para homenajear a Mercury de quien es fan desde que era un niño.
Su familia es su mayor motivación y la razón por la que sale a ganarse el pan, moneda tras moneda.
En medio del afán del día a día le regala una sonrisa y deleita con su voz a quienes transitan las calles de la ciudad entonando las canciones que inmortalizaron la leyenda del rock.