Según la autoridad ambiental, los arboles eran de especies nativas que fueron cortados para abrir un nuevo sendero y evadir un peaje.
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha impuesto medidas sancionatorias a varios habitantes del municipio de Albán tras la tala indiscriminada de 41 árboles nativos, incluyendo especies protegidas como siete cueros y nacederos.
Esta acción se realizó con el objetivo de habilitar un paso alterno al peaje de Jalisco, permitiendo a los vehículos esquivar el cobro de tarifas que oscilan entre 18.200 y 29.000 pesos.
A su vez, la autoridad ambiental, señaló que la problemática fue alertada por miembros de la comunidad, lo que llevó a técnicos de la Dirección Regional Gualivá de la CAR a realizar una inspección en las veredas Las Marías y Java.
La investigación confirmó la tala de los árboles que se llevó a cabo supuestamente para facilitar el tránsito de vehículos que buscan evitar el peaje, ubicado en el punto de referencia PR P89+250 de la vía Los Alpes – Villeta.
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Por su parte, el director de la Regional Gualivá de la CAR, Gratiniano Suárez, informó que se ha abierto un proceso sancionatorio para evaluar la afectación ambiental ocasionada por esta actividad. “Hemos iniciado este procedimiento para determinar la responsabilidad de los particulares involucrados en este hecho”, afirmó Suárez.
El director también destacó que la tala de árboles en esta zona es especialmente preocupante, ya que el área es propensa a deslizamientos y remociones en masa. Por ello, la protección de las especies nativas es fundamental para mantener la estabilidad del suelo.
La tala de árboles puede tener consecuencias severas no solo para el medio ambiente, sino también para la misma comunidad. La deforestación reduce la calidad del aire, afecta la fauna local y aumenta la posibilidad de deslizamientos de tierra, que pueden poner en riesgo vidas y propiedades.
Finalmente, el director regional señaló que la intervención de la CAR en el municipio de Albán «subraya la necesidad de un manejo sostenible de los recursos naturales y la importancia de la colaboración entre las autoridades y la comunidad».
Con el proceso sancionatorio en marcha, se espera que esta acción sirva como un precedente para disuadir futuras actividades ilegales que comprometen la integridad ambiental de la región.