En las últimas horas, la alcaldesa de Dagua, dio a conocer que recibió un mensaje intimidante que fue dejado al lado de una pancarta de las disidencias de las Farc.
Noticias Valle.
En un hecho que ha generado gran preocupación en la comunidad y las autoridades locales, la alcaldesa de Dagua, Valle del Cauca, Karol Villarejo, denunció amenazas recibidas presuntamente por parte de las disidencias de las Farc.
La situación se agrava al revelarse que estas intimidaciones estarían relacionadas con las acciones de prevención que la alcaldesa ha adelantado junto a la fuerza pública en la zona urbana y rural del municipio.
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Las amenazas a la alcaldesa han generado una profunda inquietud en la región. Dagua, un municipio que ha experimentado tensiones históricas vinculadas a la presencia de grupos armados ilegales, se encuentra ahora en el centro de la atención debido a la valiente postura de su alcaldesa frente a la violencia.
La alcaldesa Villarejo ha liderado acciones contundentes con la fuerza pública para prevenir y contrarrestar la presencia de grupos armados ilegales en la zona.
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Entretanto, Giovanny Cristancho, comandante de la Policía Valle, ha expresado su preocupación y solidaridad con la alcaldesa. En una declaración oficial, Cristancho aseguró que se están adelantando todas las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos y brindar garantías de seguridad a Karol Villarejo.
“Apareció una pancarta en la cual amenazan a la alcaldesa, ya estamos tomando todas las acciones, vamos a reforzar el pie de fuerza de la jurisdicción con un grupo GOES y así mismo, en la parte investigativa, creemos que son hechos terroristas. Estamos verificando pero la pancarta es del frente del Estado Mayor Jaime Martínez”, confirmó Cristancho.
La situación resalta la complejidad de la seguridad en algunas regiones del país, donde la presencia de grupos armados ilegales sigue representando un desafío para las autoridades locales. En este contexto, la labor de los líderes y lideresas comunitarios se convierte en un blanco de alto riesgo, como lo evidencia el caso de la alcaldesa Villarejo.