Entre junio y septiembre este ciclo natural generará la segunda temporada de menos lluvias del 2023.
La Secretaría de Ambiente, Gestión del Riesgo de Desastres y Cambio Climático, se alista para afrontar los efectos del fenómeno del niño en el Magdalena. Según la circular del Ideam, entre los meses junio y septiembre del presente año, disminuirán considerablemente las lluvias.
En ese orden de ideas, se analizaron los puntos más vulnerables a la falta de lluvias, con el fin de hacer monitoreos y se procedió a solicitar a los municipios la activación del Sistema de Alertas Tempranas, para establecer y comunicar una probable situación de emergencia y desarrollar un plan que permita implementar un mecanismo de alerta comunitaria.
Asimismo, desde la administración departamental trabajan en la actualización de un inventario de capacidades del departamento y los municipios para la coordinación con entidades operativas, personal para comunicación del riesgo, personal para la respuesta, kit de maquinaria amarilla, equipos de respuesta y ayudas humanitarias de emergencia.
De igual manera, desarrollan un plan de comunicaciones internas y externas, enfocadas en campañas preventivas y de conocimiento de los niveles de alerta.
Finalmente, cabe anotar que, las fuertes sequías golpean la economía campesina y agropecuaria del Magdalena por la pérdida de cultivos, secamiento de pastos y afectación del ganado, generación de incendios forestales y escasez de agua para el consumo en algunas poblaciones.