miércoles, noviembre 27, 2024

El sueño de ser futbolista frustrado por estafador: lo han tumbado y engañado 5 veces falsos empresarios

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A Jhonatan ahora le ha tocado trabajar en la ‘rusa’ para pagar las millonarias deudas por préstamos que hizo para pagarle a los supuestos empresarios que prometieron ponerlo a jugar en equipos de Colombia y el extranjeros.

Noticias Cali.

El sueño de ser futbolista es el deseo que muchos jóvenes en Colombia y diferentes países del mundo tiene como proyecto de vida. Sin embargo, esas mismas ganas de alcanzar la élite o al menos el profesionalismo en el deporte de la ‘pecosa’, puede convertirse en una espinita en contra.

Dicha situación se presenta con claridad al observar la forma en la que aparecen supuestos salvadores, empresarios o adalides del fútbol que con promesas se aprovechan de deportistas que buscan iniciar sus carreras.

Una de estas historias tuvo como víctima y protagonista a Jhonatan Rodríguez, un caleño que ha sufrido las verdes y las maduras por diferentes engaños.

Lo han tumbado y engañado 5 veces falsos empresarios

La historia de Jhonatan Rodríguez fue dada a conocer a través de Noticias Caracol, allí, el joven manifestó que “un señor me dijo que me iba a llevar a Envigado, es periodista y yo confié en él».

Lo llamativo del tema, es que nada era gratis. «Te cobro tanto de plata, yo te pongo a jugar fútbol profesional», le dijo.

Yo le di la plata, confié en él y pues me estafó”, señala el deportista.

Agregó que esa no fue la primera ni única vez.

Contó al noticiero que estuvo en Ecuador, Perú, México y Bolivia; iba ilusionado, pero le tocó devolverse decepcionado, frustrado, sin plata y estafado.

“En Bolivia fue lo peor porque nos dejaron tirados en la frontera, fue algo trágico. Tocó vender un reloj para que nos dejaran ingresar», dijo.

Agregó que «cuando entramos, la persona que nos recibió fue con humillaciones”.

Ahora le tocó dedicarse a la ‘rusa’

Luego de toda esa situación, a Rodríguez le tocó buscar subsistir y responder por las deudas y préstamos que tenía.

Fue así que empezó a dedicarse a ser albañil. «Hay días que me toca parar columnas, hay días que me toca amarrar hierro, me toca hacer flex, organizar arena, la grava, hago de todo un poquito».

Sus deudas según lo manifestado, alcanzan los $10 millones.

Pero pese a ello no se rinde, trabaja en la obra y sigue intentando ser visto por algún empresario en los torneos amateur que juega en la región.

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