En disturbios terminó la marcha pacífica en la que ayer alrededor de 10.000 habitantes del municipio de Pasto entre estudiantes y empleados de los diversos sectores sociales y productivos del departamento de Nariño marcharon por el respeto a la vida, al trabajo y a la equidad social.
El presidente de la Asociación de Taxistas Alberto Lombana precisó que la alteración del orden público se registró pasadas las 2:00 de la tarde cuando un grupo de jóvenes que se apartó de la marcha que transitaba por la calle 16 con carrera 28 comenzó a atentar contra la infraestructura de la Alcaldía en el parque de Rumipamba.
En ese lugar, mientras unos encapuchados lanzaron piedras contra la edificación de la Administración local, otros aprovecharon el desorden para vandalizar algunas estructuras ornamentales del parque.
“La zona más crítica se evidenció entre la carrera 22 con calles 14 a 18. Por esos lugares era crítica la movilidad debido al enfrentamiento que había entre los manifestantes y la Fuerza Pública”, dijo el dirigente gremial.
Como consecuencia de los disturbios, otro grupo de manifestantes se concentró en la plazoleta de la Gobernación de Nariño donde destruyó una puerta. Al escuchar las sirenas de las patrullas de la Policía, algunos promotores de los disturbios emprendieron la huida hasta que lograron confundiese entre la multitud que pernoctaba en la plaza de Nariño.
Evitaron incendio
Por su parte el comandante de la Policía Metropolitana, coronel José Sánchez, precisó que pese a la presencia de los gestores de paz y representantes del Ministerio Público durante la jornada de protesta no fue posible contener a los violentos. Expresó que en durante el desorden que provocaron en el centro de la ciudad de Pasto intentaron incendiar la Gobernación de Nariño.
Destacó que aunque la Policía Metropolitana no se encontraba en los escenarios donde se llevaba a cabo la jornada de protesta, la valerosa labor de los vigilantes permitió salvaguardar los bienes y la integridad de la comunidad hasta que hizo presencia la Fuerza Pública.
Masiva participación
En horas de la mañana la jornada incluyó muestras culturales y partió desde el barrio Chapal, el monumento al Trabajo y Chapultepec del municipio.
En el desarrollo de las actividades el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores CUT seccional Nariño, Henry Santacruz, dijo que las marchas confluyeron en el parque de Nariño donde la dirigencia social rechazó los abusos de la Policía. Además criticó el incumplimiento al pliego de peticiones pactado por el Gobierno Nacional, cuyos puntos aseguró que estuvieron relacionados con la gratuidad de la educación para los jóvenes que cursan sus carreras profesionales en las universidades públicas y privadas de la región y del resto de Colombia, cuyos padres carecen de recursos económicos para financiar su educación.
Durante la protesta el dirigente gremial anunció que el Paro Nacional no cesará tras precisar que las movilizaciones sociales se detendrán cuando el comité organizador verifique que el Gobierno tiene seriedad y firmeza para el cumplimiento de las peticiones hechas a lo largo de los 21 días continuos que lleva la jornada nacional.
“No más violencia”
En la concentración social que también tuvo lugar en el parque Rumipamba, el integrante de la barra ‘Tricolor’ del Deportivo Pasto Wilmer Rosero subrayó que a las actividades culturales de protesta también se sumaron simpatizantes de los equipos de fútbol América y Nacional de la capital nariñense.
“En la marcha se rechazaron las provocaciones y arbitrarias detenciones del Escuadrón Móvil Antidisturbios Esmad de la Policía Metropolitana. Frente a esos hechos que atentan contra la integridad y dignidad de quienes participamos en las marchas, exigimos a las autoridades locales, regionales y nacionales la desmilitarización de las jornadas de protesta”, expresó.
Vigilan manifestación
En la plaza de Nariño los grupos de convivencia actuaron como mediadores entre los manifestantes y uniformados de la Policía Metropolitana para evitar altercados como los registrados en las jornadas del 28 de abril, primero y 5 de mayo, en donde varios jóvenes resultaron heridos y afectados por los gases lacrimógenos.
“En el parque Nariño hicimos presencia 16 defensores de los derechos humanos, quienes estuvimos atentos a las irregularidades que se pudieron registrar antes, durante y después de las marchas”, dijo.
Por su parte Esteban Erazo, Ariel Guerrero, Alexandre Castro y David López precisaron que a través de la música, la danza y la pintura expresaron pacíficamente las injusticias que aquejan a los colombianos. En las intervenciones culturales rechazaron el exceso de fuerza que no solo en Pasto, sino en Cauca, Cali y Bogotá entre otras ciudades de Colombia ha tenido el Esmad contra la juventud.
“Con carteles, banderas, grafitis y ollas comunales que hemos llevado a cabo a lo largo de este paro nacional hacemos entender a la comunidad la delicada crisis política, económica y social por la que atraviesa Colombia por las malas y equivocadas determinaciones del Gobierno”, dijo el estudiante Jesús Ortega.
“Protestaron con arte”
En la carrera 27 con calle 16 de la ciudad de Pasto, Claribeth Tapia, Nury Pabón, Luna Serna, Mónica Melo, Jorge Villota, Laura Villota, Natalia Caicedo, Fernanda Villota y Cristian Vallejo protestaron con arte. En ese lugar pintaron un mural en el cual rindieron tributo a los jóvenes y adultos que a lo largo del paro han marchado contra la injusticia social.
Manifestaron que en la obra titulada ‘Que vivan los estudiantes’ aparece la comunidad que presionada por el Esmad, utiliza unos libros gigantes en forma de escudo como elementos de protección personal.
“A partir de los murales los jóvenes construimos paz y educamos a la comunidad para que comprenda los difíciles momentos que vive la sociedad por la inequidad social”, expresaron.