El Ipes quiere que estas personas tengan alternativas de ingresos y fuentes de financiación.
El Instituto para la Economía Social quiere garantizar el derecho al trabajo y el mínimo vital de los vendedores informales a través de los pactos en el espacio público.
Alejandro Rivera, director del Instituto para la Economía Social, visitó la cabina del noticiero Alerta Bogotá y profundizó sobre el tema, pues el objetivo es acabar con el negocio de quienes trafican el espacio público y a quienes explotan al vendedor informal mediante los prestamos gota a gota.
«Hemos dicho que para trabajar en Bogotá no hay que pagarle a nadie, solo pactar y organizarnos», puntualizó Alejandro Rivera.
Además, informó que el Ipes está dando cumplimiento a los diferentes fallos de la corte donde se garantiza el derecho al trabajo de los vendedores informales. A la fecha están garantizando el mínimo vital a más de 90.000 vendedores informales en la ciudad, sin embargo unos pocos aún siguen siendo tumbados. «No le tienen que pagar a nadie», reiteró el director.
Lea aquí: Los gota a gota: cómo funcionan y qué riesgos corre
De igual manera, Rivera comentó que ha sido difícil esa «pelea», sobre todo en San Victorino y en la Séptima porque cada vez que los denuncian hacen protestas y paros. «Queremos decirles que la única forma de organizar el espacio público de Bogotá es pactando, es generando una nueva cultura ciudadana», añadió.
Círculo Solidario
Otros que explotan son los gota a gota, cobrando un 30% de intereses. Para luchar contra esta problemática, el Ipes creó una estrategia llamada «Círculo Solidario», es una forma parecida a las famosas «cadenas». Se reúnen 20 personas, se autoprestan y son deudores solidarios.
Para llevar a cabo este proyecto, la entidad está trabajando fuertemente con corporaciones financieras cooperativas, con el fin de dignificar el derecho al trabajo, para que estas personas tengan alternativas de ingresos y fuentes de financiación que no sea gota a gota, sin que se vean amenazados y los dejen sin un peso.