Asobancaria reveló un informe en el que señala que los activos del sector bancario terminaron el año pasado en $960 billones, lo que representó un crecimiento del 4% respecto a 2022. Por otro lado, indicó que el saldo total de la cartera bruta se ubicó en $655 billones, con un aumento del 2% frente al reportado en 2022; en este contexto, la modalidad comercial mantuvo la mayor participación, con un 51,6%.
El saldo de la cartera de consumo, según el documento, cerró en $196 billones, lo cual implicó una disminución del 2,3% frente a 2022; destacándose el incremento en las tarjetas de crédito de 1,6 puntos porcentuales (pp), libranza de 0,9 pp y créditos para vehículos de 0,5 pp.
En contraste, durante el mismo periodo, la participación de los créditos de libre inversión se redujo en 3,5 pp, mientras que los saldos de la cartera de vivienda, incluyendo los créditos a empleados, leasing habitacional y cartera titularizada, mostraron un notable incremento del 8,7%, situándose en $115 billones.
Con respecto a la cartera comercial, que incluye el financiamiento del sector productivo, se evidenció, según el reporte, una disminución del ritmo de crecimiento en 14,2 pp, con un saldo de $338 billones. “En este sentido, los sectores con mayor financiación son servicios (46,5%), industrias manufactureras (16,4%) y comercio (13,6%). Por otro lado, a diferencia de las demás carteras, la de microcrédito experimentó aumentos positivos en su comportamiento, alcanzando un crecimiento del 11,5%, llegando a representar aproximadamente $18 billones”, resalta el informe.