miércoles, noviembre 6, 2024

William Molina, que se cosió la boca en defensa del transporte público, fue asesinado en Cali: esto se sabe

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El fatal ataque se produjo en el barrio La Floresta, al norte de Cali. Era conocido como ‘El Incansable’.

Noticias Cali.

La violencia contra líderes sociales en Colombia ha cobrado una nueva víctima con el asesinato de William Molina, conocido en Cali como ‘El Incansable’ por su larga trayectoria y férrea defensa de los derechos del gremio de transporte público colectivo.

Molina, secretario nacional del sindicato Sintral, fue reconocido por su lucha por la formalización de este sector y por sus constantes protestas frente a entidades como el CAM y la Secretaría de Movilidad en rechazo a los operativos y sanciones impuestas a la empresa Coomoepal.

El fatal ataque se produjo en el barrio La Floresta, al norte de Cali. Después de haber asistido a una reunión en Sindiunion, Molina fue abordado por sicarios que le dispararon en varias ocasiones, acabando con su vida en el acto.

Su muerte ha generado una fuerte consternación en la comunidad de activistas y sindicalistas, que ven en este hecho una muestra más de los riesgos que enfrentan quienes se dedican a la defensa de derechos en Colombia.

William y el riesgo para activistas en Colombia

Desde hace años, la Defensoría del Pueblo ha venido alertando sobre la situación de riesgo que enfrentan los líderes y lideresas en la ciudad de Cali y en todo el país.

La Alerta Temprana (AT) 001/22 para Cali y la AT 019/23, específicamente dirigida a defensores y defensoras de derechos humanos, reflejan un contexto en el que las amenazas, ataques y el riesgo de muerte son constantes.

En estas alertas, la Defensoría destaca que el accionar de grupos armados en el Valle del Cauca, quienes imponen normas y formas de control social en distintos sectores, representa una amenaza directa para aquellos que luchan por los derechos colectivos o individuales.

William Molina había sido un rostro visible en las protestas en defensa de los derechos laborales y de la formalización de los conductores de transporte público colectivo.

Su constancia en la causa lo llevó a convertirse en una voz clave dentro de Sintral, logrando visibilizar las demandas del gremio en un contexto marcado por la precariedad laboral y la falta de reconocimiento oficial.

Se centró en mejorar las condiciones de trabajo de los conductores, exigiendo un trato justo y una relación formal con las empresas de transporte, en particular con Coomoepal, cuyo conflicto con las autoridades locales fue el origen de varias de sus movilizaciones.

La muerte de Molina se suma a una preocupante lista de asesinatos de líderes sociales en Colombia. Según datos recientes, las cifras de activistas asesinados siguen en aumento, especialmente en regiones donde el control por parte de grupos armados es constante.

Estos actores, quienes buscan imponer sus propias normas, ven en el liderazgo social una amenaza a sus intereses, lo que convierte a los defensores de derechos en blanco frecuente de ataques.

Ante esta situación, organismos como la Defensoría del Pueblo han intensificado sus llamados de alerta y sus exigencias al Gobierno para garantizar la protección efectiva de los líderes sociales.

No obstante, los desafíos persisten, y la falta de medidas efectivas sigue generando un ambiente de inseguridad para aquellos que deciden alzar su voz en defensa de sus comunidades.

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