Tirso fue sin duda alguna uno de los timberos cubanos más querido en Cali. Decidió radicarse en la ‘Sucursal del Cielo’, recorrió sus calles, rincones y generó en su público un amor incondicional; hoy con su lamentable deceso, deja un vacío enorme. ¡Pa’ Cali!
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La partida del gran Tirso Oriol Duarte Lescay, ‘El Rey de la Timba‘ es una gran pérdida para su natal Cuba, el mundo salsero y timbero, pero sobre todo, para Cali, la ciudad que lo adoptó, lo quiso, coreó sus canciones, siguió con efervescencia y en la que desarrolló gran parte de su carrera artística.
Tirso nació en La Habana, Cuba, un 12 de Abril de 1978.
Era de una familia humilde. Su progenitora era maestra de historia y su padre un licenciado en física y astronomía.
De acuerdo con sus allegados, los antecedentes de la música en la vida de Tirso Duarte están relacionados con sus tíos y también su propio padre, a quienes ‘El Ángel Negro’ llamaba «tremendos rumberos».
Tirso Duarte, el artista cubano al que las «malas decisiones» han ido apagando su voz: dolor en el Pacífico colombiano
Él desde muy pequeño mostró la pasión por la música, estudió en el Conservatorio Amadeo Roldán y se profesionalizó en el teclado con Pachito Alonso.
Tirso pasó por la famosa Charanga Habanera, Charanga Forever, NG La Banda.
Creó su propio grupo, La Sonoridad, fue miembro de la Afrocuban All Stars y compositor de tremendos éxitos como, «Charanguero Mayor», «La Vecina», «Riqui Rincón» y otros.
Sin embargo la vida y obra de Tirso Duarte se determina en gran manera con lo que vivió en su amada Cali.
Pa’ Cali
‘El Ángel Negro’, como también le gustaba que lo llamaran se radicó en la ciudad de Cali, aquí le dio riendo suelta a su genialidad, desparpajo, cheveridad y arte, pero también, a aquellos vicios en los que desafortunadamente se sumergió y que muchos de sus seguidores siempre criticaron y lamentaron.
Tirso era un picarón en temas del amor, rodeado por mujeres, en Cali se casó y también tuvo su única hija.
En barrios como Ciudad 2000 vivió durante un largo tiempo.
Se paseaba por el centro, por el oriente y en muchos sectores populares en donde sus canciones y nombre eran coreados.
Uno de esos temas es justamente Pa’ Cali; canción con la que dejaba volar el amor que le tenía a la capital vallecaucana. Era un agradecimiento a la ciudad que lo adoptó y en la que pudo ser él.
Aquí celebraban su desparpajo, se reían de sus chistes, lo amaban, pero también sufrían por aquellos excesos que fueron apagando su voz.
«Tirso Duarte, Cali siempre fue tu casa…Descansa en Paz Maestro»
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