Noticias Cali.
Los perros de asistencia aportan paz, estabilidad y disminuyen el estrés, un rol específico que favorece la vida de manera permanente a niños, jóvenes y adultos.
Según la ley, un perro de asistencia (PA) es aquél que fue individualmente entrenado para realizar labores en beneficio de una persona con discapacidad.
Los perros de asistencia o intervención asistidas cambian las emociones de niños, jóvenes y adultos que estén cursando con algún tipo de enfermedad.
El carabinero de la Policía en Cali que ayuda a perros de la calle
Fieles e inseparables compañeros que mejoran su día a día y que, en muchas ocasiones, también les ayudan a superar sus miedos y problemas físicos y psicológicos.
En Cali por ejemplo, existe una fundación pionera dedicada a la inclusión a personas con alguna condición que requieren un perro de asistencia.
Habilidades de los perros de asistencia
Abrir cajones
Agarrar, recuperar y llevar objetos a su propietario (hay que pensar que muchas veces estos propietarios tienen la movilidad muy reducida)
Ayudar a quitarse un jersey o pantalones estirando de la prenda de ropa
Encender y apagar interruptores de la luz
Se trata de Fundación Pazos Internacional, que organiza jornadas de voluntariado con los peludos en hospitales y otras fundaciones de la ciudad.
Para Sandra, fundadora de la organización, la idea nace desde la experiencia, pues ella tiene una perrita de asistencia que la acompañó muchas veces al hospital y desde ahí empezó a sentir la necesidad de hacer labor social.
Dice que «hay que trabajar en el vínculo emocional con las personas que esta visitando y eso solo puede lograr con entrenamiento».
Las sonrisas en los pacientes es la mayor satisfacción añadió.
Un trabajo colaborativo
La Fundación Pazos trabaja de la mano con Divina Providencia, esta última trabaja por los niños con cáncer de todo el país, les brinda hospedaje, alimentación, recreación y acompañamiento en todo su tratamiento médico
Entre ambas organizan campañas mensuales con los perritos, en ellas realizan talleres de títeres, leen cuentos y se recrean junto a las mascotas.
«Son visitas muy gratas porque les brinda un poco normalidad en medio de su proceso de quimioterapia», expresó Carol Muriel, psicóloga de la Fundación Divina Providencia
Anualmente se realiza un curso de entrenamiento no solo para las personas quienes son dueños de los peludos.
También para las mascotas, pues su comportamiento deben ser muy diversos dependiendo del tipo de terapia que participen.
Estas son historias de #PeriodismoCiudadano de al medio TuBarco y apoyadas por Compromiso Valle.
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