Un hurto que ha dejado a toda una comunidad conmocionada.
Noticias Bogotá
En el tranquilo barrio de Nueva Gloria, en el sector de San Cristóbal, Bogotá, la madrugada de este martes 6 de agosto se tiñó de consternación y sorpresa. Las veneradas imágenes de la Virgen del Carmen y el Divino Niño de una iglesia, las víctimas.
Reportaron que un ladrón, aprovechando la soledad de la noche y perpetró un insólito robo que ha dejado a los residentes con el corazón en la mano.
El delincuente rompió los candados del altar donde se encontraban las imágenes, llevándose no solo las figuras religiosas, sino también las ofrendas en monedas y billetes que los fieles habían dejado con devoción.
Hombre salió de misa, luego regresó, se echó la bendición y robó en la iglesia; todo quedó registrado
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«Nunca pensamos que se nos la llevaran, porque en 19 años que llevamos haciendo el pesebre en este lugar nunca nos habían robado, ni siquiera las figuras«, declaró una de las representantes del barrio a Noticias Caracol.
Para los habitantes de Nueva Gloria, este robo no solo fue una sorpresa sino una verdadera ‘moñona’, como lo expresó la afectada vecina. La comunidad, que siempre había sentido que sus figuras religiosas estaban seguras, ahora enfrenta la triste realidad de su ausencia. La tranquilidad de este rincón de Bogotá se ha visto sacudida por un acto que muchos consideran un sacrilegio.
La Esperanza de Justicia
Afortunadamente, el acto delictivo quedó registrado en una cámara de seguridad. Con estas imágenes en mano, la comunidad espera que las autoridades actúen rápidamente para atrapar a los responsables y recuperar las queridas figuras de la Virgen del Carmen y el Divino Niño.
Este incidente ha despertado un profundo sentido de reflexión entre los vecinos. Más allá del valor material de lo robado, la pérdida de estas figuras representa un golpe al espíritu y la fe de una comunidad unida por la devoción. La historia de Nueva Gloria nos recuerda la importancia de la solidaridad y la vigilancia, invitando a todos a estar atentos y a cuidar de lo que consideramos sagrado.
Mientras Nueva Gloria espera la intervención de las autoridades, sus habitantes no pierden la esperanza de ver regresar a su Virgen del Carmen y al Divino Niño.
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