«No significa que la ciudad no necesite una medición inteligente de sus servicios públicos (…)», por eso un nuevo proceso licitatorio empieza en 2023, la cancelación del contrato AMI fue de «mutuo acuerdo».
Noticias Cali.
«Este es un contrato que ha generado daño reputacional a la empresa», indicó el alcalde Jorge Iván Ospina sobre la cancelación definitiva del contrato 500 CSA-2039 que se asignó el 9 de septiembre a la Unión Temporal AMI 2022 para medidores inteligentes, medio de comunicación y software de gestión, equipos que serían para el sistema de inteligente para reducir perdidas de energía en Cali.
«Es mejor cortar y no desarrollar este proyecto bajo al actual contratación», que costaba 210 mil millones de pesos, indicó Ospina.
Aclaró que no habrá que pagar ninguna multa, «el problema es que se aplaza la aplicación de una tecnología para frenar pérdidas no técnicas».
Lo que si pasará, es que será más costoso el proyecto por precios y cambios del dólar en 2023, advirtió.
«No hay ningún informe que certifique que hubo sobrecostos», indicó el gerente Fulvio Leonardo Soto.
Las partes entran a liquidación del contrato, «por parte del consorcio no va a haber demanda contra EMCALI».
Contexto
Ospina por su parte reconoció que el fuerte escándalo que escaló a nivel nacional, afectó la reputación de EMCALI y que no se puede aplicar por las dudas que ya generó.
En septiembre una denuncia en Twitter se hizo viral, señalaban que en esta empresa pública había comprado televisores a 41 y hasta 46 millones de pesos.
Un escándalo que llevó a la renuncia del gerente general, otros gerentes y con una investigación que está en curso en Fiscalía, Procuraduría y Contraloría.
Un proyecto de años
Desde las Empresas Municipales de Cali, señalan que este escándalo provocado por una «denuncia con graves imprecisiones técnicas», afectó un proyecto que era «importante para la ciudad».
Por disposiciones del Gobierno Nacional, desde hace 13 años EMCALI trabaja en la implementación de un sistema para reducir las pérdidas de energía, problema que deja unos $50.000 millones de pérdidas al año.
La idea del contrato
Las Empresas Municipales de Cali querían contratar un sistema AMI de medición inteligente. Buscaban para la empresa:
Automatización de los procesos de lectura, conexión y desconexión.
Detección automática de intentos de intervención no autorizada.
Monitoreo en línea de calidad del servicio.
Medición de energía activa y reactiva.
Con estes sistema, EMCALI aseguró se podrían reducir pérdidas no técnicas, que incluyen robo de energía y otros problemas externos que afectan el servicio.
Y los beneficios, también sería para los usuarios:
Información en línea de su consumo, acceso a diferentes modalidades de facturación (postpago, prepago, cuenta controlada, facturación horaria).
Posibilidad para instalación de sistemas de autogeneración y gestión de demanda.
Programación de alertas por variaciones de consumo
Interacción en línea con la empresa, que hoy en día recibe muchas quejas por problemas para comunicarse.
El contrato ya no va, lo había anunciado el alcalde Jorge Iván Ospina y lo ratificó la Contraloría General de la Nación, que pidió su cancelación.
Alta tecnología
Entre las explicaciones técnicas de lo que se estaba contratando, está que se usaría video wall, y no un video beam «como denunciaron en redes; y un video wall es una matriz de pantallas de alta tecnología que se sincronizan para visualizar el mapa de la ciudad y demás datos del sistema AMI y la red de energía».
En este caso, es un equipo costoso porque «debe operar 24 horas al día todo el año, no puede fallar».
Además, de esto, el Centro de Control debe tener condiciones extremas de bioseguridad, y aislamiento de ruidos.
El sistema AMI
La información que está en documentos de EMCALI, indica que el costo total del sistema AMI se estima en $210.000 millones, inversión que es costeada por la Nación y la empresa, sin ningún costo para los usuarios.
Las pérdidas de energía se dan por la operación del sistema, fraudes, conexiones irregulares, entre otros.
El proyecto que se construyó durante años, lo que busca es poder combatir más efectivamente esos problemas que afectan el servicio.
No se trata de un sistema contratado «de la noche a la mañana», porque «los medidores AMI que EMCALI ha instalado entre 2010 y 2022, a manera de piloto, están operativos y soportan la venta de energía en modalidad prepago y postpago y las macromediciones».
2010: Modernizan 6 estaciones de energía y se instalan 547 medidores inteligentes.
2011: Se instalan 11.200 medidores inteligentes.
2012: Gracias a esta tecnología 782 usuarios se pasan a la energía prepago.
2013: Modernizan 16 subestaciones de energía con capacidad para 650.000 usuarios.
En 2014: Se instalan19.800 medidores inteligentes, de ellos 3000 en prepago.
2019: Inicia estructuración de licitación.
Para el año 2020: La Gerencia de Abastecimiento Estratégico de EMCALI realiza inteligencia de mercado. Y en 2021, la Gerencia de Abastecimiento Estratégico de EMCALI actualiza cotizaciones de soluciones del proyecto.
El l proyecto estuvo suspendido mientras avanzaba la investigación.
«No hay crisis en EMCALI, estamos prestando los servicios públicos con normalidad y estamos garantizando los procesos contractuales para la compra de insumos», informó Fulvio Leonardo Soto, gerente.
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