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Mujeres del Ejército y la Policía, “sus uniformes, escudos y con la convicción de servir a la ciudadanía, se montan en patrullas o desde puntos fijos vigilan la ciudad”.
“Por favor Alonso controle el embarque del equipo A, Castaño controle el embarque del equipo B”, es la instrucción de la Teniente Diana, del Ejército y a cargo de un pelotón de 150 militares, cuando la noche del viernes salían a patrullar, ellas en un lado; las mujeres del Esmad en el otro, vigilando desde puntos fijos la ciudad.
Son exhaustas las noches, dicen. Siempre hay riesgos, “pero nuestro compromiso es cuidar de la población civil”.
El viernes, el recorrido sería en Alto Meléndez.
Allí, ha habido bloqueos desde el día que inició el paro.
“Las noches se tornan un poco pesado, pero se vuelve cotidiano ya que estamos prestos a servir a la población caleña”, le dijo la Teniente a Wilson Barco.
Angélica Fernanda Vega, otra teniente de la Policía Militar, explicó que la población civil se siente segura cuando los ven patrullando.
En Alto Meléndez se encontraron a quienes les agradecieron y a los que los insultan y reclamaron.
“Lo más difícil”
Para la patrullera Mónica Becerra, policía miembro del Esmad, vive días difíciles, ha recibido golpes, pedradas, insultos.
Aún así, ahí estaba lista, con sus elementos de dotación, vigilando junto a sus demás compañeros. “Estamos preparadas para todo esto, pero es un poquito duro”.
“Lo más difícil es que te juzguen sin saber el otro, sin saber del lado de acá”, dice.
“Sentimos mucho apoyo por parte de los compañeritos, sin embargo el reproche por parte de la ciudadanía” las golpea también.
Llegan a estar más de 12 horas, “dormir dos horas, tres horas y luego levantarnos a trabajar”.
Para la patrullera Becerra, “no es bueno el vandalismo, hay muchos locales de muchas personas, familias que están surgiendo y con el vandalismo las dañan. Ver a Cali en esta circunstancias es bastante duro”.
Les toca hacer vigilancia en puntos fijos, en los que se ha dado alguna señal de alerta por desórdenes o ataques.
Luego, hay que salir a patrullar las calles. Montadas como parrilleras, se va a recorrer la ciudad”.