Paula Ágredo es una joven caleña que está dando fe de que los milagros sí existen. Después de un grave accidente el pasado 2 de febrero, la mujer perdió parte de su cráneo y los profesionales de la salud que la atendieron le dijeron a su mamá que ella no sobreviviría; y que si lo hacía, habría muchas cosas básicas que ya no podría volver a hacer. Hoy esta joven de 25 años está demostrando lo contrario.
Acerca de la noche del accidente, Paula cuenta que no tiene recuerdos, sólo sabe que después de trabajar salió con un amigo a montar bicicleta; y que horas más tarde, él llamó a su madre preocupado, contándole que ella estaba tirada en el suelo sin moverse. Paula fue trasladada en una ambulancia hacia la Clínica Valle de Lili, donde fue ingresada a cuidados intensivos.
A pesar de los pronósticos adversos, la joven logró salir con vida de las intervenciones, y sin ninguna secuela evidente; sin embargo, perdió parte de su cerebro y quedó con una marca visible de manera temporal: la pérdida del lado derecho de su cráneo.
“Perdí mucha masa encefálica, me quitaron parte de mi cráneo y me lo colocaron en el abdomen bajo para recuperarlo”; explicó la mujer en un video que publicó en sus redes sociales.
Además de lo anterior, también dijo lo siguiente:
“Le puse ‘Rigo’ al pedazo de mi cráneo, porque mi accidente fue en bicicleta. No soy Rigoberto Urán, pero espero que ‘Rigo’ vuelva a su lugar algún día”.
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‘Rigo’ volvió a su lugar
Ayer, 20 de mayo, ‘Rigo’ volvió a su lugar de origen. La joven se encuentra recuperándose de la dolorosa y compleja cirugía. Con un “¡lo logramos!”, ella compartió con sus seguidores los resultados de la cirugía, en la que rellenaron el lado derecho de su cabeza.
“Estoy muy feliz, y aunque tengo mucho dolor, sé que es parte del camino. Me siento bendecida por poder continuar aquí confirmándoles que la vida es maravillosa”.
Asimismo, agradeció al personal de la Clínica Valle de Lili, en donde fue intervenida por un equipo multidisciplinario de médicos y enfermeras; afirmando que la institución le salvó y le devolvió la vida.
“Rigo ya está acá fijado con tornillos y con algunas plaquitas”, comentó Ágredo. Uno de los neurocirujanos manifestó que la operación fue un éxito; con un único factor en contra: la joven tendrá un ojo morado por algunos días.
En la mañana de este viernes la joven fue dada de alta, y se encuentra en su residencia recuperándose de la intervención.
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