La mujer tuvo un proceso difícil antes de unirse al pugilismo, pero logró superarlo gracias al deporte.
Noticias Deportes.
Jenny Arias, boxeadora colombiana de 23 años de edad, venció en un vibrante combate a la india Preeti Pawar y avanzó a los cuartos de final del boxeo femenino en la categoría 54 kilogramos.
Vea: Colombiano hace historia en los Olímpicos: con tan solo 17 años es finalista de la gimnasia artística
La boxeadora vallecaucana, que pertenece a la Liga de Boxeo de Risaralda (LBR), es campeona en los Juegos Panamericanos Santiago 2023, subcampeona mundial, oro en Juegos Centroamericanos 2023, Bronce en Panamericanos 2019, Plata en Centroamericanos 2019, y ahora quiere conquistar la gloria deportiva en las justas más importantes del planeta.
#Paris2024 🥊Boxeo.
La colombiana Yeni Arias 🇨🇴 derrota a Preeti de India 🇮🇳 y se clasifica a los cuartos de final de la categoría 54 kg femenino.
📹Claro Sports. pic.twitter.com/fmGHraAQ9c
— Diego Fuerte 🗳️ (@DiegoFuerteB) July 30, 2024
«Velocidad y precisión para construir su primera victoria», fue el mensaje del Ministerio del Deporte por la presentación de la pugilista que ha tenido que sortear diversas dificultades en su vida.
𝑉𝑒𝑙𝑜𝑐𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑦 𝑝𝑟𝑒𝑐𝑖𝑠𝑖ó𝑛 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑐𝑜𝑛𝑠𝑡𝑟𝑢𝑖𝑟 𝑠𝑢 𝑝𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟𝑎 𝑣𝑖𝑐𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎
Jenny Arias venció a Preeti Pawar 🇮🇳 y selló su paso a los cuartos de final de la categoría de los 54kg en boxeo en #Paris2024
Potencia, sinónimo de #OrgulloColombiano pic.twitter.com/kMyYNbVzhI
— Ministerio del Deporte (@MinDeporteCol) July 30, 2024
Su dura historia de vida
Aunque nació en el Valle del Cauca, desde muy pequeña sus padres se la llevaron a Pereira (Risaralda) por el desplazamiento al que se vieron forzados por el conflicto armado que se vive en le país desde hace más de 50 años.
En su adolescencia su hermana Maribel Arias fue clave para que se encarrilara por el camino del deporte y dejara las malas andanzas y compañías que no le estaban haciendo bien a su vida.
«Mi hermana me llevó (al gimnasio) por el problema que tenía con las drogas y cambié droga por deporte», relató en octubre del año pasado cuando participaba en los Panamericanos de Santiago de Chile.
«Mantenía en mucha rumba, el trago y la droga la dominaron, pero me di cuenta tarde de lo mal que andaba en la vida. El peor problema de la persona que consume es no reconocerlo o decir que lo puede controlar. Llegué a un punto que no lo podía controlar, tenía que consumir para hacer algo», dijo en otra entrevista con el periódico El Tiempo, en ese mismo año y mes.
Jenny tiene varios tatuajes en su cuerpo y los que más resaltan son: ‘Confío en el poder de Dios y sé que la victoria llegará’, en el antebrazo izquierdo; y ‘Mi mejor entrenador es Dios», en el brazo derecho.