Yency Fernández fue asesinada frente a su hijo menor por su expareja, en un crimen que conmocionó a Jamundí. Hoy, Carolayn su hija mayor lucha por justicia y envía un mensaje a las mujeres víctimas de maltrato.
Noticias Valle del Cauca.
En Jamundí, Valle del Cauca, un caso desgarrador de feminicidio sacudió a la comunidad y ha dado lugar a un fuerte llamado de conciencia sobre la violencia de género. Yency Fernández García, una madre y mujer valiente, perdió la vida a manos de su expareja y padre de sus hijos, Blayner Adrián Mejía, el hombre con quien compartió su vida durante años marcados por el maltrato físico y psicológico.
El fatídico día ocurrió frente a los ojos de su hijo menor, una escena traumática que Carolayn, su hija mayor, relata con dolor y fortaleza. «Mi papá no es alguien con quien puedas hablar, no es una persona razonable«, comentó la joven en una entrevista exclusiva con Tubarco, medio en el que decidió contar su historia y la de su familia, buscando justicia para su madre y un mensaje de esperanza para las mujeres que sufren en silencio.
Carolayn relató los años de maltrato que su madre soportó en silencio, años donde el miedo a la reacción de su padre condicionaba cada uno de los movimientos de Yency.
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«Mi mamá siempre buscaba la aprobación de mi papá, porque sabía que cualquier cosa que no le gustara, significaba un problema enorme«, explicó. Después de separarse, la vida de Yency parecía haber recuperado algo de paz. Sin embargo, el acoso de Blayner no cesó.
Blayner, había sido despedido de la multinacional para la que trabajaba y también hacía parte del cuerpo de bomberos en Caloto, Cauca, mantenía contacto con Yency solo a través de sus hijos, especialmente el menor, por quien no dejaba de mostrar interés.
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Pero, tal como Carolayn reveló, su madre había decidido cortar cualquier lazo emocional con él. Aunque Yency intentó rehacer su vida, el hombre continuó persiguiéndola, alimentando el control que había ejercido sobre ella durante años.
El feminicidio
Hace apenas unas semanas, esa violencia latente llegó a su trágico clímax. Blayner, en un acto de crueldad, asesinó a Yency en su propia casa en Jamundí, frente a su hijo menor.
Posteriormente, el agresor confesó a uno de sus compañeros bomberos lo que había hecho, trivializando el feminicidio al decir que había «chuzado» a su expareja, antes de entregarse a las autoridades.
El dolor de Carolayn es profundo, pero ha decidido canalizarlo en una búsqueda incansable de justicia. «Mi hermano lo vio todo, y se siente culpable», relató.
«Yo trato de ser fuerte por él, porque si los dos nos hundimos, no podemos salir adelante juntos«. Carolayn, ahora encargada del bienestar de su hermano menor, ha pedido ayuda psicológica y legal, mientras enfrenta el proceso de duelo y recuperación.
Un mensaje de sororidad y valentía
Carolayn ha utilizado su plataforma en redes sociales para hacer un llamado claro a las mujeres que sufren violencia de género. «Este es un llamado a todas las mujeres: no se queden, no esperen a que la violencia escale«, expresó. «No es fácil, lo sé, pero normalizar el maltrato solo conduce a tragedias como la de mi mamá. Las cosas no mejoran, solo empeoran.»
Su mensaje, cargado de valentía y dolor, se convierte en una advertencia para las víctimas de violencia. «No puedo pintarles mariposas de colores, porque esta es mi realidad. Mi mamá es un ejemplo de lo que pasa cuando se permite la violencia. Mujeres, no se queden calladas.»
Colombia ha registrado un alarmante aumento de feminicidios en los últimos años. Según datos recientes, en 2024 se han reportado al menos 271 casos en todo el país, una cifra que sigue en aumento y que refleja la urgencia de una mayor acción por parte del Estado y la sociedad.
Jamundí, en el Valle del Cauca, ha sido testigo de uno de estos crímenes atroces, donde la vida de una madre fue arrebatada ante los ojos de su propio hijo.
Carolayn, ahora la voz de su madre, ha tomado el papel de protectora de su hermano menor. Su mensaje de sororidad y justicia resuena en todo el país, mientras exige que el caso de Yency Fernández García no quede impune. «Mi mamá merece justicia, y yo me aseguraré de que la obtenga.»
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