«Si va al ‘Petruco’ y no remata en Arrullo en el Barrio, perdió su tiempo», es lo que manifiestaron muchos de los asistentes a este evento que se celebró entre cantos tradicionales, marimba y guasá en Ciudad Córdoba.
Noticias Cali.
Sobre la carrera 42 con 53 en el barrio Ciudad Córdoba, existe un remate del Festival Petronio Álvarez, que se viene consolidando desde hace 7 años.
«El Arrullo en el Barrio me encanta porque venir acá es muy emocionante, se siente ese calor humano», dice una asistente al evento.
Todo comenzó por un grupo de mujeres provenientes de Timbiquí, Cauca, que vieron la necesidad de traer estas tradiciones a la ciudad.
Sus inicios
«Un 6 de enero decidimos reencontrarnos en familia para recordar nuestras raíces, y los vecinos comenzaron a meterse», recuerda Magali Bonilla sobre los comienzos de lo que hoy es Arrullo en el Barrio.
«Los remates antes estaban diseñados con equipos de sonido, para nosotros es totalmente autóctonos, con cantos e instrumentos tradicionales».
Para el desarrollo de Arrullo en el Barrio, Nidia Góngora, otra de las líderes de este espacio, se reúne con los vecinos para socializar y recibir el apoyo.
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Los vecinos que también aprovechan para sacar fritanga a vender precisan que «no solo se benefician los habitantes de la cuadra, ya vienen de otras partes y piden permisos para poder tener una economía» o vender un producto.
Recalcan que pese a que cuentan con respaldo de seguridad por parte de la Alcaldía de Cali, también trabajan para que sea un encuentro de sana convivencia.
Explican que cuando una riña quiere robarse el protagonismo la gente canta a coro «que se vaya pa’ su casa el que vino a pelear».
Esto pasa al cierre
El Arrullo en el Barrio va hasta el amanecer y es usual ver botellas de viche, curao o tomaseca a lo largo de la cuadra, sin embargo, los desechos son recogidos por los mismos organizadores, incluso sacando a veces de su mismo bolsillo y pagando por este servicio a particulares.