Aunque para muchos es cuestión de risa porque ya conocen de estas modalidades, en el país hay gente que sigue cayendo en las estafas que llegan a través de mensajería de texto y WhatsApp.
Noticias Colombia.
En Colombia por las denuncias, se conoció que durante los últimos dos años se dispararon las estafas y a pesar de todas las informaciones que circulan pidiendo a la ciudadanía tener cuidado con los mensajes que les llegan por WhatsApp, mensajería virtual y que se encuentran en redes sociales, mucha gente sigue cayendo, y pagando.
Estafan a los colombianos con paquetes turísticos, ofertas de empleo, premios, con accidentes de familiares o amigos, y mucho más.
Tiene una multa, se ganó un carro, o la ya conocida estrategia: «Recibame una maleta con 95 mil dólares».
Así le pasó a una caleña el pasado viernes (aunque ella no cayó en la trampa):
En este caso, hasta ahora las autoridades no han explicado como los estafadores logran robarse las fotos de WhatsApp para ponerlas en sus estados y escribirle a la gente. Aún más ¿Cómo se quedan con sus contactos?
Para algunos casos se ha confirmados, que se debe al robo de información cuando la gente abre links sospechosos.
Y es que muchas estafan pululan en grupos de WhatsApp que la gente va reenviando sin verificar la información que le llega.
La mensajería a través de WhatsApp, e-mail, messenger de Facebook; Instagram y otras redes, así como por mensajes de texto con un link son un arma de doble filo si no son bien manejadas.
No por nada, en Colombia se han disparado las denuncias, quejas y reclamos por solicitudes de créditos, planes de telefonía móvil; Internet y otros servicios que han sacado terceros, robando información de la gente cuando estos ingresan a links, llaman a números que les llegan por mensaje de texto, WhatsApp o responden llamadas engañosas.
Además, están sacando créditos, productos y servicios a sus nombres.
A un mujer en Cali le llegaron varias mensajes a su celular, en el que le indicaban de una supuesta sanción. «Yo tengo moto, pero nunca he ido con ella a Pereira y tampoco la he prestado». Eso le sirvió como campanada y no abrió el link.
Con su número de cédula se fue a la página del Simit y verificó: No tiene sanciones.
Se salvó de que le robaran información, o de algún otro tipo de estafa.
Otros no han tenido la precaución y ante la presión de tantos mensajes, terminan ingresando a esos links y hasta dando datos personales.
Además, los mensajes también son para ‘anunciar’ que la persona se ganó un supuesto premio, que hay una vacante disponible, que puede trabajar desde casa y muchos más.
Millones de datos en bases digitales
El otro dilema de los ciudadanos, es que sus números de teléfono, datos personales y hasta el de su cédula, rueda en bases de datos de bancos, negocios, almacenes y operadores telefónicos.
¿Quién controla cómo se manejan esos millones de datos?
¿Por qué si su línea es de un operador, lo llaman de otro a ofrecerle productos y servicios?
Si esto ocurre, debe recordar cómo y a quién entrega su información, cuando va por la calle y le piden una encuesta, o entra a preguntar por algún servicio. La llamada ‘letra chiquita del contrato’.
El llamado marketing y estrategias comerciales, son un «arma de doble» filo advierten especialistas, en muchas entidades no dan información si primero no se hace un registro con por lo menos datos básicos y la firma de un formato de «responsabilidad y aceptación».
Ahí, ya están sus datos, y quedan aunque a usted le nieguen el crédito, o el producto o usted finalmente no acceda a él.
Además, el otro problema son las filtraciones a entidad públicas, páginas de empresas y redes sociales.
Verifique
A pesar de las constantes denuncias sobre este tipo de estafas y robos, pocas son las capturas, son dificiles de rastrear.
El principal llamado de las autoridades es que la ciudadanía trate de verificar los mensajes que les llegan, con sus entidades bancarias, operadores, almacenes de donde supuestamente los llaman.
No entregue su número de cédula, ni dirección ni responda si no ha podido verificar que es la entidad oficial la que está comunicándose con usted.
Por ejemplo, la mayoría de transacciones, se hacen con un código general a través de empresas de giros, o una cuenta oficial en bancos, no depositándole a particulares.
A no ser que sea un crédito con particulares y ya usted, tenga eso claro.
En esos casos por ejemplo, aplica es para pagar las cuotas.
Mantengase alerta
Si usted no ha pedido cambios de número, de plan en su teléfono, algún producto en una entidad bancaria, no tiene por qué facilitar información personal.
Si es de una entidad que llama a ofrecerle otros productos, diferentes a los que usted tiene, ellos deben decirle cuáles son sus datos personales y usted decidir si los confirma telefónicamente o no.