En el barrio Cantarana, suroriente de Pasto, se realizó una actividad de prevención y concientización sobre la violencia de género. Esta actividad fue liderada por los agentes de la Policía de Infancia y Adolescencia que acompañaron a los habitantes del sector y mediante la pedagogía se socializó las líneas de atención y las formas de violencia sobre la mujer.
La integrante del grupo de Infancia y Adolescencia, patrullera Eveling Meneses, señaló que la actividad se cumplió bajo lo planeado y hubo una buena recepción por parte de los habitantes del sector a estas actividades. “Informamos oportunamente a los habitantes de este sector que, si se sufre violencia doméstica, puede ponerse en contacto con la línea telefónica 155 o 123 y así evitar ser víctima del feminicidio. Se debe tener en cuenta que la violencia que se produce en el hogar no sólo afecta a las mujeres bajo la forma de agresiones físicas, sexuales, emocionales y económicas sino a toda la familia en general y eso lo debemos tener muy en cuenta”, destacó Meneses.
Protegen a infantes
De igual manera, la agente de la Policía Nacional señaló que se debe tener mucho cuidado con los niños y niñas que presencian este tipo de violencia porque eso afecta directamente su vida académica y social. “Los menores que son testigos de violencia en sus hogares presentan bajo desempeño escolar y alto riesgo de consumo de drogas y alcohol en su adolescencia. Ellos también tienen mayores probabilidades de convertirse en agresores y víctimas en sus propios hogares al crecer. Es así como la violencia contra las mujeres es un factor predictor de violencia futura en el hogar, lo que a su vez contribuye a perpetuar el ciclo de la violencia en la sociedad.
Buena acogida
Durante esta jornada de pedagogía y concientización sobre la violencia de género, se puede señalar que hubo una buena recepción por parte de los habitantes del barrio Cantarana y se logró que comprendieran los factores, elementos y líneas de atención para evitar dicha problemática. “Las personas que nos acompañaron terminaron con sensaciones positivas porque nos manifestaron que no comprendían bien esta situación ni tampoco las consecuencias que esta violencia generaba sobre los menores, es por ello que estas actividades se vuelven muy valiosas e importantes con nosotros”, concluyo Meneses.