Al igual que los pequeños comerciantes de barrio, los distribuidores de alimentos básicos de la canasta familiar también se mostraron angustiados por la delicada situación financiera por la que atraviesan.
“Esta emergencia sanitaria no solo está acabando con la vida, sino con la economía de la región”, dijo la tendera Gloria Miramag.
Además expresó que ella al igual que otros pequeños comerciantes, la adquisición de productos a crédito quedó endeudada y que ahora no sabe cómo pagar a los proveedores. “No es justo que los negocios que con tanto esfuerzo y dedicación levantamos con el paso de los años, una peste como la que estamos viviendo los haya arruinado”, afirmó.
Además dijo que los tenderos y dueños de pequeños negocios que desde marzo del 2020 hasta la fecha quebraron, necesitan alivios económicos del Gobierno Nacional. “Nosotros al igual que los grandes apoderados de Colombia también pagamos impuestos y necesitamos que nos dé la mano para superar esta delicada situación”, expresó.
Agregó que el respaldo financiero del Estado es importante para el resurgimiento de los establecimientos comerciales.